lunes, 23 de julio de 2007

Continuismo familiar

“La novedad del cambio será seguir en la misma dirección”. Si bien no sorprendió a nadie, la candidata del kirchnerismo dejó muy claro hacia donde pretende ir. En una sola frase, decidió bajar el estudiado slogan de su primera campaña gráfica. Entonces, el cambio no comenzará en 2007 si Cristina Fernández de Kirchner resulta electa presidente.

Esta definición no es menor. Permitirá no atenernos exclusivamente a lo que digan los eventuales portavoces de la señora. Lo realizado por su marido en los últimos cuatro años y lo que haga o diga cualquiera de los miembros de la pareja reinante o sus descartables acólitos, son y serán elementos a considerar en cualquier análisis.


Las “tres construcciones basales”

El pasado jueves, fue el lanzamiento de la candidatura y es necesario rescatar algunas ideas que si bien distan de ser memorables, sirven para semblantear a la heredera del pingüinismo.

En un discurso vacío de datos duros y lleno de generalidades presuntuosas, sirvió para mostrar que es poco lo que podrá ser discutido con la eventual presidenta. Tal como hoy ocurre con su marido.

Tres fueron los puntos que a criterio de la oradora son los ejes de su eventual próxima administración. Y como no puede ser de otra manera, deben ser considerados “casi fundacionales” y “sobre los que vamos a construir la Argentina que viene, la Argentina del bicentenario”. La típica visión megalómana de la refundación constante.

“La reconstrucción del estado constitucional” es el primero de esos ejes. “Había una clara intuición popular que por presión de sectores, de grupos económicos, de grupos de presión, o tal vez por decisión, quien ocupaba ese sillón no era realmente quien tomaba las decisiones”.

Si entendemos al estado constitucional, según lo marca nuestra constitución (y no la cubana), entonces veremos que salvo durante los procesos militares, nunca un presidente avasalló de forma tan determinante y sin ningún prurito a los otros poderes, como se lo hizo durante los últimos cuatro años.

Incluyó la idea del deterioro institucional de “ese Poder Legislativo que también por defección, por presión o por corrupción podíamos ver que en lugar de votar las leyes que merecían y necesitábamos los argentinos se votaba porque lo pedía el Fondo o porque un ministro tenía la Banelco”.

Desde hace cuatro años que el dueño de la Banelco o impulsor de “la cadena de la felicidad”, ya no es un ministro sino el propio presidente, quien desde el ahogo que significa la situación fiscal de la mayoría de las provincias y la masa de ingresos no coparticipables en manos del ejecutivo nacional, logra no solo la votación de una ley, sino la imposición de la agenda completa para el Congreso de la Nación.

Pocas veces la institucionalidad argentina ha sufrido tanto como con esta administración (y seguramente, en su continuidad conyugal). Lo demuestra el atropello que sufrió la Corte para colocar allí jueces propios que lograran imponer la teoría de un solo terrorismo.

Entender que la economía es una actividad inherente y básica del ser humano, quizás fue su único acierto cuando comenzó a explicar el segundo eje: el modelo económico y social.

A partir de aquí, se enredó de manera alarmante para quien pretende conducir el destino de un pueblo, en la definición de modelos económicos. Sin entrar a analizar su sesgada y pobrísima visión sobre la historia de finales del siglo XIX y comienzos del XX, plantea la dicotomía entre los modelos de acumulación (su elegido) y modelos de transferencia de riqueza (“que operó durante el modelo neoliberal de los años 90”).

Tal como empíricamente se verifica en el resto del mundo, la alternancia en el poder entre partidos de orientación liberal y los de orientación socialista, produce que sean los primeros quienes acumulan riqueza, a través de la baja de impuestos y otros incentivos (no subsidios) a la actividad privada y los segundos tienden a la redistribución de la riqueza nacional previamente acumulada. Es justamente en sentido inverso al mencionado por la candidata.

Claro que ambas corrientes ideológicas hacen de la seguridad jurídica una piedra basal de sus respectivas administraciones, así como del respeto por la libertad y la propiedad privada. Algo que por aquí se consideran elementos de importancia relativa.

Son estos los conceptos que debemos considerar como inmutables. Su discusión son las convierten a las elecciones presidenciales en “ruletas rusas”.

Pretender uniformidad en el pensamiento de los argentinos, es pretender eliminar el derecho al disenso. Es querer terminar con el sistema republicano e instaurar uno totalitario. Parafraseando a la oradora, “Esto no lo tolera ni el país ni la sociedad ni la historia”. La alternancia política es el camino.


Revisionismo histórico

Da algo de miedo que sólo podamos aprender de nuestra propia historia de un siglo atrás y no sepamos entender porque el mundo está donde está. Sin descartar las experiencias que podemos obtener de estudiar que sucedió entre 1880 y 1930, no debemos olvidar que hoy el mundo es totalmente distinto a aquel. Y los habitantes de este país, también.

Un mundo globalizado e hiper comunicado, no puede ser entendido en términos de una discusión de modelos agrícola-ganaderos versus industrialista. Ya no sólo no pueden ser considerados modelos antagónicos, sino que quien sólo cuente o favorezca uno sólo de ellos, será estructuralmente pobre. La economía moderna es mucho más complicada que enfrentar vacas con chimeneas.

Es probablemente esta visión “ombliguista” la que hace pensar a la candidata (y a toda la administración actual) que la razón por la cual se verifican los logros económicos de los últimos años, deben buscarse en los aciertos de gestión de su marido. Según ellos, nada tiene que ver el contexto internacional, en el cual sólo cinco naciones en el mundo no han logrado crecer en el 2006, así como que el 47% de las naciones creció por encima del 5%.

Habla de una cosecha record, como si el actual contexto legal-fiscal propendiera a ese objetivo. Es en realidad a pesar de la administración actual y gracias al impulso generado en la demanda global de alimentos, que la Argentina logró ese record.

Y fue gracias al esfuerzo de los productores del sector, que ese record en términos de volumen y al precio internacional, que el Estado logró vía retenciones a las exportaciones, sucesivos records de recaudación, manteniendo así los superávits gemelos ($26.300 millones de ingresos por retenciones e Impuesto al cheque versus $23.000 millones de superávit fiscal).

De esta manera queda claro que los logros en la economía de esta administración, en poco o nada se deben a lo que sus responsables han hecho. Más aun, podemos afirmar que se lograron a pesar de ellos.

Nada se dijo respecto de la crisis energética, del creciente aumento del gasto por encima del nivel de crecimiento de los ingresos, ni siquiera del déficit de seguridad que asola al país y nos coloca en una situación similar a la previa a la creación del estado moderno.


“Proponer la institucionalización del modelo”

“Yo veía en un acuerdo donde empresarios y trabajadores podamos acordar junto al Estado cuáles van a ser las metas a mediano y largo plazo, no solamente discutir precios o salarios, fijar el modelo en que vamos a trabajar y producir porque es lo que más le conviene al país.” “Este acuerdo institucionalizado es lo que va a garantizar entonces la novedad del cambio, que es precisamente seguir en una misma dirección”.

La candidata neo hegeliana demuestra su poco apego a las libertades. Y demuestra su vocación hacia el autoritarismo.

La convocatoria a sectores del trabajo y la producción serán a condición que toda discusión sea dentro del marco de asegurar “la novedad del cambio”. No estarán invitados los partidos opositores. Tampoco quienes quieran un cambio real. Ni siquiera aquellos que disientan en este novedoso concepto de “cambio”.

Quizás nos esté avisando de un intento de reforma constitucional, de manera de adaptarla a todo aquello que el matrimonio gobernante considera que es lo mejor (¿Para quién?). Y eliminar todos aquellos impedimentos, tales como la libertad y la propiedad.

Quizás algunos muerdan el anzuelo. Seguramente aquellos representantes que solo se representan a si mismos.

Dependerá de todos asegurar que Argentina no se sume a la locura retrograda del movimiento cubano chavista.


Buenos Aires, Julio 23, 2007.-

Publicado en Fundación ATLAS 1853 (
www.atlas.org.ar)

martes, 17 de julio de 2007

Gatopardismo K

“Algo debe cambiar para que todo siga igual”. Giuseppe di Lampedusa ponía esta célebre frase en boca del Principe Corbera, en la recordada novela El Gatopardo.

Aunque con menor pretensión artística, es lo que parece querer decirnos la propaganda oficialista al proponer a Cristina de Kirchner como heredera de su cónyuge, cuando dice “El cambio recién empieza”. O sea, los últimos cuatro años, los perdimos. Hay que asumirlo.

El planteo del cambio es en si mismo inverosímil, salvo que la senadora tenga previsto ingresar con beneficio de inventario, acusando a su predecesor sobre la herencia recibida. Y más allá de los desencuentros que los Kirchner tengan entre ellos, nadie hoy considera que ese sea el escenario a partir del próximo 10 de diciembre.

Más aun, los actos de gobierno que ya esta administración se encuentra realizando, empiezan a sonar como la preparación para el nuevo mandato. Casi una transición ordenada.

Es en este contexto, en los albores de la campaña y horas antes del lanzamiento oficial de la primera dama como candidata presidencial, nos proponemos comenzar a analizar los rumbos de una eventual gestión K-2, mirando lo dicho y lo hecho hasta aquí. Un verdadero desafío para interpretar a quienes descreen de la comunicación de los actos de gobierno.


Política monetaria y cambiaria

El BCRA seguirá interviniendo de manera importante en el mercado cambiario, acumulando reservas internacionales. De esta forma, seguiremos con un dólar alto, seguirán acumulándose pasivos en la entidad monetaria y por ende la inflación seguirá perturbando la paz de los cementerios.

Esto se desprende de las afirmaciones del kirchnerista vicepresidente del BCRA, Miguel Angel Pesce, quien días atrás aseguró por radio que “la actual política monetaria continuará en los próximos cuatro años, durante los cuáles se mantendrá el tipo cambio alto y la acumulación de reservas”.

Aseguró que “Tenemos una demanda de pesos y un superávit de balanza de pagos muy importantes. De ahí surge la intervención que tiene que realizar el Banco Central en el mercado de cambios”.

Nada dijo respecto que el superávit poco tiene que ver con acciones realizadas por la administración actual, sino que surge del fabuloso incremento en los valores de los commodities.

Tanto de los productos del agro como del petróleo y sus derivados, aunque esa renta no queda en manos de quien la genera, sino que es expropiada por el gobierno, a través de las retenciones a las exportaciones. Cuando no se impide directamente la exportación.

Por otro lado, la fuerte demanda de pesos, como lo dice el funcionario, tiene más que ver con un seguro de cambio implícito, que permite con tasas inflacionarias, obtener muy buenos rendimientos financieros en moneda dura (dólares, euros, etc.). De esta manera, es el propio gobierno quien fomenta las inversiones especulativas.


Brasil e inversión

“Brasil ha permitido una revaluación muy fuerte de su moneda, pero lo está pagando con una tasa de crecimiento mucho más baja de la que tiene la Argentina” agrego el número dos del BCRA.

Como contracara, Brasil no tuvo una crisis como la nuestra, por lo que el crecimiento menor parte desde un nivel de actividad sin caídas bruscas y por ende sin capacidad ociosa, más allá de la empresarialmente prevista. Luego de superada su propia crisis, Brasil ha dejado flotar su moneda la cual se ha revaluado a los valores que el mercado consideró convenientes.

De esta forma, no sólo no se han acumulados fuertes pasivos en la autoridad monetaria brasileña como consecuencia de una política intervencionista, ni se ha incrementado la oferta de dinero más allá de la demanda correspondiente, sino que además el poder adquisitivo de los salarios no ha sido brutalmente disminuido.

Más aun, dado que la devaluación inicial del real llegó a R2.90 por dólar y hoy la moneda americana vale menos de R1.90, el poder adquisitivo se ha elevado en los últimos 18 meses. Y los brasileños se han dado cuenta, prefiriendo sus tasas de crecimiento a nuestro caos.

Por último, los ingresos de divisas en el país hermano han ido de manera muchos más importante hacia la inversión en la economía real, en lugar de las especulaciones financieras. Esto no sólo influye en la calidad de la inversión sino que al captar inversión productiva, los trabajadores brasileños tienen más y mejores oportunidades de progreso personal.

En este punto, cabe recordar que la calidad de los números macroeconómicos y la calidad institucional del Brasil, le permitió quedarse en el 2006 con U$S 18.780 millones de Inversión Extranjera Directa (IED), sobre un total de U$S 72.440 millones que captó la región, mientras que la Argentina sólo obtuvo U$S 4.809 millones. Quizás nuestros vecinos no estén tan equivocados.


El cambio que no cambia

"Creo que el año que viene va a repetirse el proceso. Y en una economía de mercado, no hay manera de impedir que quien realiza comercio con el exterior y desea pesos y no dólares, no venga al Banco Central a pretender cambiarlos", finalizó Pesce.

Probablemente la llegada a la temporada electoral preste a confusión a algunos funcionarios que por temor a quedar desempleados, confunden algunos principios elementales de la economía.

En una economía de mercado, no sólo no hay intervención del estado en la política monetaria, más allá de las eventuales crisis a las que indefectiblemente los mercados están expuestos, sino que tampoco debería haber intervención en el resto de las actividades productivas. Intervenciones que no hacen más que deformar los indicadores que una economía de mercado precisa, para poder funcionar correctamente.

Dicho de otra manera, en la Argentina la ley de la oferta y la demanda se verifica en muy pocos sectores, por lo que en general podemos afirmar que no es esta una economía de mercado. Principalmente a causa de esta administración.

Descartado este seguro involuntario error, es preciso recordar que atento que hay un seguro de cambio implícito en la convertibilidad actual del 3 a 1, sería muy tonto que el mercado no se desprenda de sus dólares, para colocarlos a tasas argentinas y luego recomprarlos, obteniendo así una renta en dólares más que interesante.

No debemos olvidar, que la compra de dólares que el vicepresidente del Central Pesce hace mención en su comentario, han obligado a esta institución a endeudarse por más de U$S 20.000 millones, siendo las reservas netas de “tan solo” U$S 23.000 millones.

Por ahora se han logrado tasas del 8.5%/ 9.5% para refinanciar estos pasivos, sin afectar el balance del BCRA, dado el stock actual.

En caso que aparecieran expectativas inflacionarias al alza, por cuestiones ajenas a la política monetaria (faltantes de productos por baja en los niveles de actividad, por desincentivos a la producción, por exceso de regulaciones, déficit fiscal, etc.), se verificará un lógico aumento en la tasas de las LEBAC y las NOBAC, los instrumentos con lo que se esteriliza la oferta de dinero no demandada, llegando rápidamente al temido déficit cuasifiscal.

Aunque habrá un punto, al que a ninguna tasa será posible renovar aquellos instrumentos y entonces el castillo de naipes caerá irremediablemente.

Por otro lado, la política monetaria actual genera un piso inflacionario creciente tal, que no es posible esperar una baja en aquellas tasas, de forma tal que por una cuestión de stock también creciente, aun en un escenario de expectativas estables, también llegaremos al déficit cuasifiscal.

Es así que estamos eligiendo la forma de morir.

Esperemos que estos deseos de continuidad en la cúpula del BCRA, no sean más que otra promesa electoral. De esas que nunca se cumplen.


Buenos Aires, Julio 17, 2007.-

Publicado en Fundación ATLAS 1853 (www.atlas.org.ar) y DIARIO DE AMERICA (www.diariodeamerica.com)

miércoles, 11 de julio de 2007

Medio Ambiente y Estado

El pasado domingo 08 de Julio, la edición dominical del diario Clarín nos sorprendió con dos hechos, bastantes inusuales. Por un lado y después de más de cuatro años de kircherismo en el poder, hizo pública una Investigación (con mayúscula), sobre la corrupción en la administración.

Por el otro, puso blanco sobre negro la corrupción que entre todos financiamos, para que algunos puedan llenarse la boca con supuestas políticas sobre el Medio Ambiente.


Una política progresista?

Desde que la izquierda más seria dejó de enarbolar las banderas del marxismo inicial, entre ellas la revolución del proletariado, el fin del capitalismo, etc., y en la búsqueda de nuevos paradigmas, tomó como propio la defensa del Medio Ambiente.

No está de más aclarar que lo ha hecho exclusivamente como bandera política y pocas veces ha presentado programas estratégicos serios que realmente demuestren que es una prioridad. Aunque como es habitual, la violencia ha sido muchas veces justificada, en nombre de la humanidad.

No es porque quienes queremos el progreso (seremos progresistas o no?) desde otra ubicación ideológica, no pensemos en el medio ambiente. Pero preferimos dejar de lado a los grandes planes estratégicos, ya que estos traen si o si adheridos, burócratas megalómanos que pretenden imponerlos. Muchas veces, mejorando más el ambiente en el ellos viven que el Medio Ambiente.

Y como era de esperar, en Argentina no podíamos privarnos de tener nuestros propios casos emblemáticos.


De María Julia a Romina

Desde aquella presuntuosa sentencia de la ex Secretaria de Medio Ambiente Alsogaray, respecto de los 1.000 días necesarios para limpiar el Riachuelo, hasta la afirmación de la actual Secretaria Romina Picolotti, que en su gestión “todo es claro como el agua” (será la del mismo Riachuelo?), no ha pasado mucho. O mejor dicho, se han gastado millones de pesos (o dólares o euros, no importa) para que algunos puedan vivir en lujosos palacetes o torres de Puerto Madero.

La Corte Suprema dejó la semana pasada al descubierto no sólo la “imprecisa” presentación que hiciera Picolotti, casi haciendo que añoremos aquella promesa de Maria Julia, sino además, la escasa capacidad de al menos rodearse con gente que supiera del tema.

Solo le bastaba con hacer un llamado telefónico a la UBA y pedir asesoramiento a los mismos a quienes después recurrieron el ministro Lorenzetti y sus colegas.


La burocracia progresista

Un presupuesto quintuplicado, plagado de fondos sin control que permitieron contratos de trabajos con valores por fuera de los parámetros del estado, nepotismo, viajes en jets privados, fiestas, alquileres, etc., demuestran que no necesariamente por haber participado del activismo ambientalista, se está condiciones técnicas ni éticas de asumir la responsabilidad del área.

Pero debemos entender que lo que buscó esta administración, no fue nombrar en un área sensible como esta, (atento que los resultados se verán dentro de varias décadas), a quien tuviera la capacidad de definir objetivos y programar las tareas necesarias para llevarlos a cabo, sino tan solo se buscó la capitalización de un conflicto (Botnia), con vista a un año electoral, comprando a sus responsables.

Es que la actual Secretaria, era una de las cabezas visibles del movimiento “No a las papeleras”. Y su marido lo sigue siendo, con lo que de esta forma el matrimonio Taillant - Picolotti, logra un pie en cada plato.

La falla está implícita en el mismo acto de nombramiento. Cuando el Estado se convierte en juez y parte, la corrupción se torna demasiado tentadora como para que pueda ser evitada. Si es el mismo burócrata quien debe llevar a cabo las acciones necesarias para lograr una mejora en el Medio Ambiente, pero es además el responsable de controlar que esas acciones sean llevadas a cabo, los fondos serán gastados pero nadie nunca podrá beber agua del Riachuelo.

Ya lo vemos con los casos de corrupción que todos los días se destapan y casi anestesiados, seguimos sin reaccionar. Skanska es quizás el más emblemático de los últimos tiempos. Pero no debemos olvidarnos de los desmanejos que se hacen con la asignación de subsidios al transporte, la importación de combustibles al triple del precio que lo podríamos obtener internamente, el intento de cancelar deuda de manera poco transparente al Grupo Grecco, los fondos en el baño de la ministra de Economía, los fondos de Santa Cruz, el tendido de los 500 MW de Choele a Puerto Madryn, la licitación de áreas de explotación petrolera en el Sur, la renegociación del contrato de Santa Cruz con Pan American Energy, la adjudicación de terrenos adyacentes al Perito Moreno por $7.50 el m2, etc., etc. etc.


Pingüinos vs. Pingüinas

Está claro que existe una interna entre los seguidores del Califa y los de la Reina. No es este hecho una novedad de esta administración. Ni siquiera es algo cuestionable. Desde Machiavello, el dividir hace más fácil reinar.

Pero que se estén tirando este tipo de proyectiles a través de los medios, indica sin lugar a dudas que sólo estamos en condiciones de ver los que ellos consideran conveniente a sus propios objetivos personales o de clan. Pero de ninguna manera, podríamos pensar que es todo.

Una república diezmada, sin instituciones y con la cuasi suma del poder en una sola mano, hace que los ciudadanos de a pie, estemos indefensos.

Probablemente, si las elecciones no estuvieran tan cerca, si quedara aun algo que poder canjearle al gobierno a cambio de silencio, la investigación no habría salido a la luz. Como seguramente otras duermen en algún olvidado cajón. Quizás a la espera de pretender despegarse de un silencio cómplice durante más de cuatro años. O queriendo asegurarse las mieles del poder, durante los próximos cuatro.


Conclusión

No debe sorprendernos el momento en que apareció esta investigación. Aun así, bienvenida sea. Tal vez podamos prever que en las próximas semanas muchas cuitas serán ventiladas desde o en la prensa escrita. Entonces muchos amigos de lo ajeno será deschavados.

Más estado no asegura mejor calidad de vida para los ciudadanos. Lo que se requiere es MEJOR estado. Con controles cruzados. Con poderes independientes.

Casi una República.


Buenos Aires, Julio 10, 2007.-

Publicado en Fundación ATLAS 1853 (www.atlas.org.ar) y DIARIO DE AMERICA (www.diariodeamerica.com)

martes, 3 de julio de 2007

Energía y Narcisismo

En América Latina podemos encontrar categorías autóctonas en la clasificación de los sistemas políticos. A las típicas corrientes de centro derecha o liberales y de centro izquierda o progresistas, estereotipos de occidente, debemos sumar el narcisismo. Esto es el culto a los líderes políticos contemporáneos, tan natural de las dictaduras fascistas de izquierda y de derecha.

Si bien Cuba es ya un caso emblemático en el continente, muchos suponíamos a principio de siglo que sería el único. Para desgracia de los hermanos cubanos y tranquilidad del resto de los latinoamericanos.

Desafortunadamente, los mismos procesos institucionales que nos protegen de las autocracias, al ser manipulados por dirigentes corruptos y pueblos clientelistas, nos han condenado a resurgimiento de estos fascistas no tan enanos.

Y dado que el primer admirador de estos nuevos dictadores son ellos mismos, pretenden dejar su huella en la historia, no ya sólo nacional sino continental. Incluso, con menciones globales.

La escasa trascendencia económica sumada a la inexistencia de factores reales de amenaza hacia su propia integridad, hizo que los Estados Unidos no prestaran atención a la región en los últimos años, permitiendo que sus propios dólares financiaran a quienes se elevaban para denostarlos. Al menos desde un atril local. Quizás la falta de conocimiento sobre la realidad social del subcontinente, no les permitió entender las consecuencias de dichos actos. Hoy los hechos ya están consumados.

Pero esa indiferencia ha permitido que este proceso ocurra en un país que como consecuencia del aumento de la demanda de combustible de origen fósil y su consecuencia obvia en los precios, obtenga divisas a una escala nunca imaginada. Y no sólo le permite financiar su propio proceso narcisista, sino el de terceros países.

Quizás como segunda curiosidad y aunque sus propios beneficiarios la denosten, fue el juego de la oferta y la demanda, el bendito mercado, el que les permitió a Chávez y sus legionarios hacerse de caja suficiente para emprender su camino hacia la dictadura.


Los narcisos

Podríamos decir que quien primero comenzó a juguetear con la energía, es quizás el que menos avanzado está en avasallar las instituciones, el presidente argentino Kirchner. Aunque no por falta de voluntad, sino por no haber logrado obtener los apoyos necesarios.

Desde su asunción, salvo algunas escaramuzas que luego fue necesario desarmar, las tarifas de los combustibles no sólo no se modificaron, sino que se implementó un sistema de retenciones a las exportaciones de crudo, de forma que sería en definitiva el propio estado quien se quedaría con los mayores ingresos, como consecuencia de los aumentos del precio internacional. Y si consideramos que el precio de corte para este impuesto progresivo (en su tasa) es de USD 28 el barril, podemos ver que el 45% no sólo es una parte importante de la renta empresaria, sino que elimina cualquier incentivo a la inversión.

Lo mismo ocurrió tanto con el gas natural como con la energía eléctrica. En ambos casos, el congelamiento de precios ha sido la causal del incumplimiento por parte del estado de los contratos de concesión. Pero además, son el principal motivo por el cual las inversiones no pueden ser realizadas, atento a la imposibilidad de su repago.

De haberse pretendido que las concesionarias no buscaran renta por sus operaciones, aun bajo el riesgo argentino, se debió haber buscado como operadores a fundaciones u otras organizaciones sin fines de lucro, que si bien no garantizaban la correcta provisión del servicio, al menos nadie se habría sorprendido ante un congelamiento de tarifas.

Ante una demanda creciente, por encima del crecimiento debido a precios totalmente subvaluados y a la falta de una política de inversiones que previera el aumento de la demanda, hoy el sistema se encuentra colapsado, comenzando a colocar en riesgo importante a los niveles de actividad y por ende, el nivel de empleo.


La Liga Bolivariana

No por no haber sido los primeros, el alcance de sus acciones se encuentran retrasados. Si bien el primero en asumir fue Chávez su más cercano emulador, Morales, se le adelantó en la estatización.

A días de asumir, el presidente boliviano, arremetió con fuerza sobre el sector, decretando la nacionalización unilateral de las áreas de explotación. Luego de completar el proceso, embistió contra las principales refinerías. A los ojos de la ignorancia este fue un ejemplar acto de ejercicio de la soberanía.

El problema de los bolivianos es que los pozos y las refinerías sin inversión, se convertirán en corto plazo en instrumentos solo aptos para hacer ricos a unos pocos. De ninguna manera, en la solución de los problemas energéticos de los propios bolivianos. Ni la fuente de ingresos que ayudará a sacar del atraso a los ciudadanos más pobres.

Se pueden estatizar pozos y refinerías. Se puede hacer lo propio con los planes de crecimiento y expansión de las empresas que se encuentran en sus PCs. Pero para llevarlos a cabo se requieren inversiones, que dada su magnitud, Bolivia no puede ni pensar en hacer. Es por eso que las empresas estaban en manos de grupos extranjeros.

El problema no es la propiedad de los recursos naturales, sino del capital necesario para convertir aquellos recursos en bienes transables. Hoy Bolivia se encuentra que requiere más de USD 3.000 millones para poder hacer frente a los compromisos ya firmados con Argentina y Brasil. Pero quien estará dispuesto a desembolsar tamaña cifra, sin ningún tipo de cobertura jurídica.

Es altamente probable, que Bolivia siga siendo “dueña” de sus recursos naturales, aun cuando la matriz energética mundial, haya comenzado a reemplazar a los combustibles fósiles. Algo que no esta muy lejos. En ese caso, después quizás ya no sea siquiera razonable emprender su extracción.

Otro de los narcisos es el presidente Chávez. Si bien el estado venezolano ha avanzado muy seriamente en el avasallamiento de los derechos individuales, al punto que comienza a haber ciudadanos de primera y de segunda, según se sea partidario o no de tirano, en la política energética había habido luego de la estatización total de PDVSA, cierto cuidado por no poner en peligro la principal fuente de divisas.

Pero los movimiento de Morales en Bolivia lo dejaron, futbolísticamente hablando, off side. Y como dice el manual del buen narciso, “nunca puede uno ser corrido por izquierda”. Fue entonces que planeó la toma por la fuerza (de que otra forma podría ser aceptable?) de la Franja del Orinoco. Quizás la mayor reserva de petróleo del mundo.

Aunque aquí debe de hacerse una aclaración. Ya de por si, el petróleo venezolano es particularmente más pesado (denso). Este ha sido uno de los motivos principales por los que Chávez justifica su imposibilidad de redireccionar sus exportaciones a Estados Unidos a terceros países, dado que las refinerías no son todas iguales. Motivo que también hace que los americanos sigan comprando ese petróleo, ante el costo de readecuación de sus plantas.

Pero en el caso del crudo extraído en la Franja del Orinoco, la situación es un más particular, ya que el mismo es de la calidad “extra pesado”. Esto hace que la gran laguna subterránea, sólo sea rentable en la mediada que el precio del barril se encuentre por encima de los USD45. Por debajo de ese valor, nadie querrá explotarla.

Es aquí donde la necesidad de operar con la OPEP, se le hace a Chávez imprescindible. En caso que se acordara aumentar la oferta mundial y por ende el precio bajara, la grandilocuencia del paracaidista golpeador, quedaría en la nada. Y su caja política, desaparecería.

Para dar mayor fortaleza a esto, es que logró días atrás, que el cuarto narciso, el presidente ecuatoriano Correa, anunciara su reingreso a aquella organización (en realidad en un cartel). De esta forma el peso de Chávez se acrecienta y mejora su posibilidad de mantener el precio internacional. Y sus propios ingresos.

En Venezuela, dado a la cantidad de petróleo disponible, no debería ser un problema el realizar las inversiones necesarias para asegurar la correcta explotación de gas y petróleo, aun cuando dos multinacionales decidieron irse y no quedar presas de las nuevas “empresas mixtas” impuestas por la última reforma. Pero la cantidad de recursos necesarios para financiar el narcisismo en la región, han logrado que la producción este bajando a un ritmo acelerado y que la provisión de gasolina a los venezolanos, comience a mostrar signos de debilidad creciente, por falta de inversión.


Consecuencias

El minimalismo intelectual o directamente la ignorancia de algunos dirigentes de la región es tan inocultable, que se creen su propia demagogia y terminan cometiendo suicidio político. O el asesinato en masa de los derechos más básicos de los ciudadanos.

Argentina pasó de ser un exportador de gas, petróleo y derivados hace tan sólo diez años (en los fatídicos 90s) a ser un importador neto de gas y derivados (fuel oil y gasoil) y en el corto plazo lo será de crudo, gracias a esta incapacidad en la gestión.

Bolivia hipotecó su futuro al pretender ser dueña de un recurso que en el subsuelo no sirve a nadie ni es de nadie. Si en lugar de eso, hubiese negociado de manera racional la distribución de la renta vía impuestos, hoy serian socios de quienes arriesgaban su propio capital Ahora tiene el 100% de poco con tendencia a casi nada.

Ecuador llegó tarde a la fiesta y por más promesas que haga a potenciales inversores respecto de la posibilidad de retirar las utilidades futuras, no será tenido en cuenta, al menos de manera significativa.

Finalmente, Venezuela en pleno auge del precio del crudo, está en camino del desabastecimiento interno y el vaciamiento de sus pozos, hundiendo en la revolución narcisista latinoamericana los recursos que podrían haber eliminado la pobreza estructural de cuajo. Seguramente, los futuros venezolanos, se acordarán de su actual dictador. Aunque no de la forma que este quisiera.


Conclusiones

Chile y Uruguay que hasta hace unos pocos años consumían gas argentino, hoy están preparándose para importar gas licuado. Claro que de ninguna manera piensan en ninguno de los países antes mencionados. Aun cuando hablamos de Latinoamérica y tanto chilenos como uruguayos tienen gobiernos de izquierda. Pero esto no es sinónimo de falsa solidaridad. Conocen el costo de atarse a países imprevisibles. Carentes de tradición continuista en el cumplimiento de los acuerdos internacionales. Han pagado caro su sentimiento latinoamericano y aun deberán pagar más. Al menos todo el 2007 y parte del 2008.

Si aquellos gobiernos lograran cubanizarse (tal como parece que Chávez se encamina), pasaran muchas generaciones antes que puedan sentir nuevamente en la cara el viento de la libertad.

Si por el contrario no logran superar la barrera de su próxima elección, entonces es de esperar que los pueblos habrán visto tan de cerca a sus carceleros, que en el futuro los evitaran.

Esperemos, por el bien de todos, que solo haya una sola Cuba. Y por poco tiempo.


Buenos Aires, Junio 27, 2007.-

Publicado en DIARIO DE AMERICA (www.diariodeamerica.com), y LATIN LIBER (www.latinliber.com/)

Sobre estafas y estafados

Finalizaba el 2001, cuando un ex gobernador bonaerense asumía sin elecciones pero con apoyo de toda la política provincial y de parte del peronismo nacional, la presidencia de la Nación. En su primer discurso dijo claramente “quien depositó dólares, recibirá dólares”. Si usted tenía depósitos en esa moneda, nunca más se olvidará de aquel funesto día.

Esta nota podría comenzar en cualquier año anterior y encontraremos algún caso análogo. Pero no es cuestión de hacer revisionismo histórico, sino de mantener la memoria política de los ciudadanos.

Pero cualquiera sea la fecha donde queramos pararnos, encontraremos que la estafa ha sido un lugar común al que arriban nuestros políticos. Especialmente los de “carrera”. Casi podríamos sentenciar que: La antigüedad de un político en el ejercicio de su actividad, es directamente proporcional a su inclinación hacia la estafa ciudadana.

Quizás entonces podamos entender la necesidad de la gente de encontrar políticos “nuevos”. Sin la mochila de los conocimientos necesarios para timar las esperanzas populares. Y con la esperanza que nunca los adquieran.

Sin pretender cerrar el listado, veamos algunos ejemplos recientes de lo hasta aquí mencionados. Y a los efectos de practicar la brevedad necesaria en el medio, vamos a circunscribirnos a la actual administración. Porque no nos olvidemos que es allí a donde pertenece el actual candidato porteño del Frente por la Victoria.


La energía y el trabajo

Cuando en 2004 algunos analistas comenzamos a alertar sobre la posible crisis energética que debería darse entre el 2006 y el 2007, de no mediar cambios estratégicos en la política energética, la respuesta fue el insulto fácil. El 2006 fue un año más que benigno en términos climatológicos y eso contribuyó a generar la idea del acierto oficialista.

Hasta que en el 2007, ocurrió lo que debería pasar todos los años. En invierno hace frío. Este hecho parece que no estaba en los pronósticos oficialistas y entonces, cual acontecimiento excepcional, aparece como excusa por la crisis energética.

Hoy no sólo el gas que se distribuye tiene menos calorías y la electricidad menos tensión, sino que muchas empresas están siendo obligadas a trabajar a un ritmo menor.

Las consecuencias serán no sólo un menor crecimiento, sino que en muchos casos empezaremos a ver como crecen los conflictos laborales por suspensión e incluso despido de trabajadores. Claro que el IndeK se ocupará de mostrar estadísticas de mejoras en el empleo. Y muchos choferes de taxis y remises, verán como pasan los días sin poder sacar sus vehículos a trabajar. Así se suma otra nueva estafa.


El combustible

Nos aseguraron que así como las tarifas no iban a subir y el servicio no se iba a ver afectado, de manera análoga, la nafta y el gasoil se mantendrían fijos. Hoy el sector del agro comienza a pagar las consecuencias de su apoyo inicial ante una política que en un principio la favoreció, atento a que sus ingresos, como resultado de la exportación de sus productos, estaban denominados en moneda fuerte (dólares, euros, etc.) y sus costos (salarios, precios, impuestos, etc.) en pesos.

Reclamaron por los derechos de exportación (retenciones) a sus productos, pero nunca por los correspondientes al combustible. Como si fueran dos modelos económicos diferentes. Se olvidaron que el enemigo natural de un progresista, es el terrateniente. Que nada le causa más placer a la izquierda latinoamericana, que llevar a cabo una reforma agraria. Y si eso no es posible, cualquier transferencia de riquezas desde ese sector hacia el resto de la población, será al menos deseable.

Hoy el sector agropecuario se encuentra no sólo sin combustible para mover tractores, camiones y otros vehículos necesarios para la cosecha, sino que el nivel de retenciones tiende a acercarse al del sector energético. Finalmente, el modelo se sinceró y demuestra que va contra el capital. No importa de quien.

Sin embargo el campo sigue en su posición y ahora pide la aplicación de la Ley de Abastecimientos. Sin entender que antes que se den cuenta, esa misma ley fascista, les será aplicada a ellos cuando en la espera de un mejor precio, mantengan sus granos en los silos. O no manden ganado a la faena.

Adicionalmente, el ciudadano de a pie, que ante la posibilidad de usar su vehículo con un combustible más barato (el gasoil), acepto con los dientes apretados, la implementación de un impuesto adicional al momento de adquirir aquel vehículo. Hoy se ve estafado nuevamente.


La educación

Hasta hace unos meses atrás, pocos argentinos reconocían la cara o el apellido del Ministro de Educación de la Nación. Y muchos menos, recordaban su nombre de pila.

Si el cambio de esta situación se debiera a una actuación descollante en el área, desde ya que muchos nos alegraríamos, sin importar el origen partidario o ideológico del mismo.

Pero lamentablemente no es el caso. Resulta que los únicos “logros” de ministro han sido el lanzamiento de una ley de reforma educativa, la cual no sólo no fue consensuada de manera real con la sociedad, sino impuesta a partir de una farsa con organizaciones que apoyan cualquier cosa que haga el oficialismo.

El otro “logro” ha sido la disposición de un aumento de salarios a los docentes a nivel nacional. Con este hecho, no solo pisotearon el federalismo, ya que la educación es potestad de cada provincia, sino que generaron un caos por todos conocidos, donde los únicos perjudicados fueron los niños al no poder concurrir a clase por más de dos meses.

Hace pocos días, la ex ministra de educación, Lic. Susana Decibe reconoció públicamente, que el Lic. Filmus no sólo era asesor suyo cuando la reforma educativa anterior fue implementada, sino que participó de manera activa en su elaboración y búsqueda de apoyos.

Atento que el actual ministro se ocupó de defenestrar aquella ley, su comportamiento nos demuestra dos cosas muy importantes: que no fue un funcionario sin peso en la administración Menem, la cual el tanto denosta, sino que además como parte importante del equipo que definió dicha ley, le cabe una importante responsabilidad en las consecuencias de su implementación. Dos estafas más.


La campaña

Supusieron que una campaña sucia iba a ser la forma de ganar y tres de cada cuatro porteños le dijeron no a Filmus. Pero en realidad, como el candidato es tan solo un atajo hacia el mismo presidente, el NO fue al modelo no solamente económico, sino social que actualmente se encuentra vigente en nuestro querido país.

La campaña se ha basado no sólo en afirmaciones sobre supuestos aspecto personal del candidato opositor, sino que además, en todos los casos, sin conexión alguna con la verdad. Mentiras tan evidentes, que los mismos funcionarios que deberían estar preocupados por solucionar las diversas crisis que los ciudadanos sufrimos por su falta de gestión, tuvieron que salir a rectificar los mensajes de campaña. Varias estafas concurrentes, debemos agregar al inventario.

Finalmente, el discurso del Frente por la Victoria se sustenta, sólo en las palabras, en buscar construir una Argentina mejor y más justa.

Explicarle a la gente que el IPC de mayo fue de 0.4% (según el IndeK), tratar de hacer coincidir los índices de inversión o verificar los indicadores de desempleo y empleo informal con la realidad, o bien creer en la honorabilidad y falta de actos de corrupción de los funcionarios actuales, es como pedirle al pueblo argentino que crea en los Reyes Magos.

Son tan solo estafas. Estafas que se suman de manera diaria y ya nadie se molesta en contabilizar pero que no deberíamos nunca olvidar.

Mauricio (que es Macri y nunca lo negó), es el candidato a ganar el 24 el balotagge. Seguramente por mucho más que lo que dice el gobierno. Y esa es la principal razón por la cual no se presentará a una candidatura presidencial. El apoyo obtenido en estas elecciones, le dan la necesaria fuerza para poder mostrar que se puede gobernar sin robar. Sin estafar. Algo que otros no pueden decir. El 2011, es otra cosa.

Como dijo el candidato Filmus: No nos equivoquemos el 24. Las escaramuzas de una ciudad realmente autónoma en boca de cualquier funcionario K es otra estafa. Y de las mayúscula. Teñida de chantaje.

Como dije hace una semana, “Que el sentido común nos acompañe o que nuestros hijos nos lo demanden”.

Junio 16, 2007.-

Publicado en Fundación ATLAS 1853 (
www.atlas.org.ar)

La pelea de los eKivocados

El pasado 03 de Junio, antes de la medianoche, ya todos creímos que el resultado era final. Mauricio Macri (en adelante, Mauricio), se había convertido en el sucesor de Telerman, en la Ciudad (no)Autónoma de Buenos Aires. Pero nos “equivocamos”.

Para quienes bastardean de manera constante las instituciones, incluyendo a la Constitución Nacional, el cumplimiento ineludible de los porcentajes requeridos para acceder al cargo en disputa, no se habían dado. Como si el haber duplicado el porcentaje del más inmediato adversario no fuera suficiente para que éste reconozca la voz de los porteños. O dicho de otra manera, Mauricio saco más votos que Telerman y Filmus juntos. Por muchísimo menos, otros ballotage no se han realizado. Incluidos no sólo el que deberían haber protagonizado Ibarra y Cavallo, con 12 puntos a favor de aquel, sino el más reciente entre Menem y Kirchner, donde el que se bajo fue el ganador. Es que la ley da el marco pero es la política la que prima al decidir continuar con la lucha.

En aquellas oportunidades, fue bienvenida la renuncia. Ahora parece que no es posible.


Una visión equivocada

Según el Jefe de Gabinete, los porteños nos equivocamos al votar. Por suerte tenemos como think tank a los pingüinos, para mostrarnos el camino. El problema (para ellos) es que el camino que ellos pueden mostrarnos no es ni por aproximación, el que queremos recorrer. Ya en el 2003, los votos para K en esta Ciudad, fue de poco más del19%, entrando terceros luego de Recrear y el ARI. E Ibarra, con la complicidad del recién asumido K, revirtió a pura moneda, una primera vuelta ganada por el mismo que venció hace horas.

En 2005, el entonces canciller Bielsa obtuvo un magro 17%, con lo que podemos colegir que en el mejor de casos, Filmus logró perforar el techo del 20%, para los muchachos K. Pero no mucho más. Y obviamente, salvo milagros como el del 2003, con ese porcentaje no se accede a nada. Peor aun, cuando leyéndolo a la inversa tres de cada cuatro porteños votaron en contra del pingüinaje, sin importar si se habla de ciudadanos de derecha o de izquierda.

Ahora dicen que van a perforar al electorado enarbolando las carpetas que supieron construir. Eufemismo para avisar que se vienen por el degüello del vencedor del domingo. A galope de la campaña sucia. Y de muchos fondos públicos para cooptar voluntades “volubles”. Ibarra ya disfrutó de esta ventaja, pero sólo tenia que descontar 3 puntos. Imaginemos los montos que estarán dispuestos a gastar para descontar 22.


Hacia el 24

Como primer punto es muy importante que ni a Mauricio ni a Gabriela se los involucre ni se dejen involucrar en esa campaña.

Pero no es cuestión que los depredadores de la Argentina, se lleven puesto el triunfo que entre todos hemos logrado producir.

Uno de cada dos porteños que votó, lo hizo por el cambio, por la oportunidad de nuestros hijos de vivir mejor, con respeto hacia las leyes, sin delincuencia, con hospitales y escuelas públicas que funcionen. Es decir, con lo que nos merecemos por pagar nuestros impuestos y dejar en manos del estado la administración de dichos servicios.

Uno de cada dos porteños, tiene entonces que “tomar el toro por las astas” y defender el resultado del pasado domingo.

Y esa defensa tiene varios puntos.

El primero, es que debemos preservar a los candidatos. Finalmente, ellos se encuentran en esa posición porque así lo quisimos nosotros. Se debe continuar con las propuestas sin la agresión. Es que a los NyC (nacidos y criados) en esta ciudad, no nos sentimos identificados por esa versión patagónica (ni ninguna otra) de Benito Mussolini.

En segundo lugar, debemos ser los ciudadanos de a pie quienes contestemos las bravuconadas. En privado y en público. Demostrar no sólo que no nos equivocamos, sino que lo hicimos por convicción. No por el pancho y la coca. Y desde ya, asegurarnos de estar el 24 en el cuarto oscuro, repitiendo el voto.

Finalmente, debemos alentar al otro 50% a pensar seriamente sobre la conveniencia de ser gobernados por una marioneta del presidente. Por alguien, que dijo en su discurso post escrutinio, no seria posible encontrarlo en fotos con acompañantes inconvenientes cuando todos ya habíamos recordado aquella con el ex intendente Grosso.

Debemos convencer a quienes votaron por el kirchnerato, no ya para ganar, hecho que es inmodificable. Sino para hacerlo no sólo matemáticamente, sino políticamente. No sólo se debe asegurar la llegada de Mauricio a la Jefatura de Gobierno, sino aprovechar la soberbia del Kandidato que al presentarse nuevamente, nos da la oportunidad de defenestrar con el voto a sus padres putativos.

No alcanza con saber que su mayor caudal de votos vino del ineficiente y complaciente Ibarra, que no tiene problema en querer volver a la política, luego de haber sido el responsable político de Cromagnon.

No alcanza con saber que el jefe directo del candidato, Alberto Fernández, no sólo fue menemista y cavalista, sino que en este último caso, compartió fórmula con quien luego no pudo asumir por reivindicar al ex presidente de facto Videla. Aunque ahora se hace el defensor de Derechos Humanos y progresista (progreso propio).

Tampoco es relevante saber que el Secretario de Educación al momento del escándalo de la Escuela Shopping, era ni más ni menos que el propio Filmus.

Ni siquiera es importante saber que ninguno de los “Sancho” que el kirchnerismo intenta colocar en NUESTRA Ciudad, jamás trabajó en el sector privado, pero quieren regularlo e intervenirlo como si entendieran su funcionamiento.

Lo único que importa saber, es que ha llegado la hora de darle a los porteños una oportunidad. Y de ninguna manera podemos dejar que unos pocos vivillos nos vean como un botín a conquistar. Un distrito a colonizar. Una oportunidad para sus negociados.

Defendamos nuestro futuro. Votemos con memoria completa. Que las urnas estallen de ciudadanía. De porteñidad.

Que el sentido común nos acompañe o que nuestros hijos nos lo demanden.


Junio 06, 2007.-
Publicado en La Nueva Provincia (Bahia Blanca)

Capitalismo prebendario o el Anticapitalismo

En la vida se puede hacer cualquier cosa. Pero en el largo plazo, no se podrán evitar las consecuencias.

Eso suena como un consejo de viejos y es común pensar que uno es lo suficientemente pícaro, como para poder obviar la segunda parte. Pero la historia dice lo contrario.

Ser responsable del propio destino, tiene como primera consecuencia que deberemos ser padres de los éxitos y fracasos, sin andar buscando terceros responsables. La libertad crea obligaciones y asumir las consecuencias es parte de esas obligaciones.

Esta idea es la base del sistema capitalista, el cual representa al libre albedrío en el plano comercial. Invertir o no en un proyecto es una alternativa. Hacerlo en uno que a priori sabemos que no será rentable, es una opción. No asumir las consecuencias de la perdida, en el largo plazo no es una opción.

En el corto plazo, se pueden buscar socios que estén dispuestos a asumir las pérdidas. O que puedan modificar las condiciones del mercado de forma tal, que alguien afronte aquellas pérdidas.

El socio natural para esto es el estado. Quien con fondos públicos (después de habérselos quitado a los privados) y en nombre del bien público, podrá asumir cualquier quebranto vía subsidios o mejor aun, podrá otorgar monopolios o contrataciones más o menos directas. Claro que como cualquier socio, el estado también pretende obtener sus utilidades. Y cuando hablamos de concretar distorsiones en el mercado, lo cual es un ilícito, es esperable que los funcionarios a cargo del gobierno, pretendan comisiones por caminos más o menos ocultos.

Podríamos decir que el grado en que estas comisiones son para la población un importante aliciente a los efectos de elegir la carrera en el sector público, mayor es la institucionalización de la corrupción, llegando a convertirse en endémica cuando es culturalmente aceptada por la sociedad, como una alternativa a la movilidad socio económica ascendente.

Esto es la base de la mal llamada corrupción del estado. Mal llamada, dado que el estado no puede ser corrupto ni dejar de serlo. Los honestos o deshonestos son sus funcionarios. Los que como parte de la sociedad, no dejan de ser un reflejo de los valores de esta.


Razonabilidad de las normas

Cuando se legisla, hay dos criterios que deben considerarse, a los efectos de hacerlo de manera efectiva. El primero tiene que ver con la aplicabilidad de la norma. En caso que la misma no sea aplicable y/o verificable su aplicación, la norma no solo carecerá de efecto real, sino que la autoridad legislativa perderá el respeto de la sociedad, por generar texto sin valor.

El segundo criterio, tiene que ver con la razonabilidad del castigo para quienes la infligen. Considerando que se supone que el no acatar una norma trae como consecuencia un beneficio (no necesariamente dinerario), el castigo deberá ser un perjuicio mayor a aquel beneficio. Pero no tanto como para que el infractor esté dispuesto a sobornar a quien debe controlarlo de forma de superar así el castigo.

Pero tampoco deberá ser un prejuicio tan débil, que sea en si mismo un aliciente a cometer el delito. Si además, en el caso de beneficios crematísticos los mismos superasen de manera importante el eventual castigo, este no dejaría de ser parte de los costos contingentes que uno debe incluir en cualquier plan de negocios o business plan.


Algunas causas

Existe una correlación indudable entre la pobreza como causa de la corrupción y su funcionalidad como sostén de esquemas políticos corruptos.

La pobreza sin una oportunidad de mejora en el mediano plazo, con una economía dirigida y al servicio de unos pocos, es un buen punto de partida para considerar los beneficios económicos de la carrera burocrática como única forma de progreso.

Esta situación se agrava ante la visión de la ostentación constante que distintos dirigentes ofrecen. Más aun, cuando se ufanan de haber estado siempre en relación laboral con el propio estado. Como si la actividad privada fuese una mancha en la historia de carrera de cada uno. Casi, como si trabajar fuera un mal antecedente laboral.

Quizás valga acercar una idea de pobreza, que desde ya no se limita a la que desde el IndeK se da. No se trata de aquellos que están por debajo de un salario definido por un burócrata sin independencia. Sino de aquellos que carecen de la oportunidad de recibir una educación de calidad (medida no sólo por los insuficientes días de clase, sino por los contenidos curriculares), de acceder a servicios de salud acordes con el siglo XXI (con hospitales que enferman más de los que curan), de contar con las mínimas garantías del futuro ingreso cuando lleguen a la edad de jubilación y por sobre todo, de poder siquiera imaginar una mejora socio económica ya no siquiera para ellos mismos, sino para sus hijos.

Culpar a quien desde esta situación sueña con un nombramiento en un cargo público, a partir de algún político que le retribuya favores de militancia u otros, es pretender un cambio imposible en la naturaleza humana.

Quien así lo entendió y de esa forma construyó un típico partido de masas en nuestro país, fue el fundador del Partido Justicialista, al reconocer como el órgano más importante al bolsillo. Ni el cerebro ni el corazón. Seguramente entender la naturaleza humana y no idealizarla, le permitió formar uno de los partidos de masas más importantes del continente.

Pero esto mismo es el segundo punto al que hacíamos mención antes: la funcionalidad de la pobreza en el sostenimiento de los partidos políticos. Y más determinante aun, en los de masas. O ahora llamados progresistas.

Si bien los discursos suelen estar orientados en el futuro bienestar de todos, tanto los emisores como los receptores de los discursos, saben que es una burda mentira. A los políticos demagógicos no les suma (y les resta mucho) convertir a la población pobre en una de clase media. Es esa pobreza la que les da un punto de conexión con la gente: La dadiva condicionada al voto.

Y el pobre espera esa dadiva. La exige. Y cada vez de manera más continua. Ya no alcanza con un pago por única vez, en la fecha de votación o de tal o cual marcha/ piquete. Ahora se le exige a los políticos el pago mensual de una renta. O dos o más.


Algunos casos

Pobreza y bajo nivel institucional son condiciones necesarias para la corrupción endémica. Pero no son suficientes. Son los empresarios prebendarios quienes realmente se precisan para que la corrupción sea rentable.

La corrupción de la burocracia en relación con las clases más necesitadas, tiene en general un fin electoralista. Cuando la relación se da con quienes tienen sus necesidades básicas satisfechas, nos encontramos con el peor tipo de corrupción. La que busca mejorar la situación patrimonial de los involucrados.

Hacer un inventario de los casos ocurridos en los últimos años en nuestro país, precisaría de un espacio del que no disponemos. Pero hay caso que es interesante mencionar: Skanska.

Sin entrar en detalles (por conocidos), fue el Grupo Techint uno de los principales impulsores de la devaluación de forma de poder mejorar su estructura de costos. Sus gastos eran en pesos y sus ingresos en divisa.

Ya con la actual administración en el gobierno, obtuvo el apoyo necesario para evitar las consecuencias del modelo chavista en su planta de extracción en Venezuela (Sidor). Mientras, pagaba ese apoyo con comisiones en negocios de obras públicas, que el propio gobierno le adjudicaba a precios muy por encima de los valores de mercado.

Cuando estalló Skanska, Techint intentó separarse del affaire, haciendo públicas algunas cartas en las que se supone alertaba al gobierno por sobreprecios en subcontratistas por el gobierno “sugeridos”. Pareciera que sólo en este caso hubo sobreprecios.

Pero el gobierno no tuvo jamás la idea de hacerse cargo de semejante costo. Y mucho menos en un año electoral. Por esto salio a decir que se trataba de un problema entre privados. Ante la insistencia de Techint de desentenderse del problema, la amenaza vino desde Venezuela. Sidor puede ser estatizada en cualquier momento.

¿Es que acaso alguien en Techint supuso que podrían salir sin costos de semejante acuerdo? Techint hoy (otros grupos en otra época) ha hecho mucho dinero con este acuerdo. Y algunos funcionarios también. Ahora quizá se deban pagar algunas de las consecuencias.

Los políticos van y vienen. Los empresarios quedan. Siempre que logren sobrevivirlos. Casos sobran. Lo que siempre falta es la plata que se llevan.

¿Será Justicia?

Mayo 05, 2007.-


Publicado en Fundación ATLAS 1853 (www.atlas.org.ar)

El bolivarismo del siglo XXI. ¿Socialismo o dictadura?

Durante los últimos años, hemos escuchado hasta el cansancio sobre la “bolivarización” de América Latina. En terminología chavista, la conversión hacia el nuevo socialismo o socialismo del siglo XXI. En lunfardo criollo, el neoprogresismo.

Más allá de utilización oportunista del difunto prócer colombiano, quien si se levantara de su tumba se cambiaría el apellido, poco se ha dicho sobre que implica esta nueva “ideología”. Y esta ambigüedad es más que funcional para quienes se han auto elegido como sus implementadores. Obviamente, en nombre de los pueblos que dicen representar.


Venezuela: Bolivarismo originario

El fallido golpe institucional y su posterior asenso por medios democráticos, le permiten a Chávez no tener que discutir la legalidad de su arribo a la primera magistratura. Pero allí se termina su apego a las leyes.

Es que este Mussollini latinoamericano, por estar parado sobre importantes yacimientos petrolíferos, se ha convertido en un importante impulsor del movimiento bolivariano. Una versión exacerbada del socialismo en efectivo. O en bonos.

Mientras que financia experimentos en el resto del subcontinente, algunos fallidos (Perú, México), los venezolanos ven escaparse las oportunidades para generaciones presentes y futuras. Pero esto no es un privilegio exclusivo de los venezolanos, tal como veremos.

Parado sobre la caja de PdVSA y al costo de haber bajado de manera más que temeraria la reinversión necesaria para asegurar su capacidad de extracción en el mediano y largo plazo, el gobierno venezolano ha decidido atacar de manera hasta ahora exitosa, los derechos más básicos. No sólo ha avanzado sobre la propiedad privada, al confiscar tierras que sus burócratas han definido como “improductivas” para entregarlas a sus seguidores, sino que ha terminado con el derecho de expresión, al silenciar de manera total toda posibilidad de opinión no oficialista, revocando la última licencia que no controlaba.

De manera paralela, la Asamblea Nacional delegó en el presidente todas las facultades legislativas que le son propias, convirtíendose así en superfluo la existencia de aquella. La institucionalidad venezolana, se convirtió en un eufemismo. Está claro que la justicia ya ha sido cooptada, quedando así el país hermano a merced del humor y las necesidades del dictador Chávez. Esto permite el manejo discrecional de la caja, ya sea aumentando las jubilaciones a menos de un mes de la reelección o la compra de bonos en países sin acceso a los mercados internacionales (Argentina), con la creación de proyectos de alto impacto marketinero y demandantes de importante cantidad de fondos aunque de resultados y/o viabilidad limitada, tales como el gasoducto sudamericano, el banco del sur y otros. Hoy, la única legalidad es el chavismo.


Bolivia: El aprendiz de brujo

Hace poco más de un año que Morales asumió la primera magistratura, con algo más de la mitad de los votos legalmente emitidos. Y desde el principio quedó claro que en nombre de la mayoría aborigen se justifica cualquier atropello. Es así que casi la otra mitad de los bolivianos ven amenazadas sus libertades individuales.

Si esto al menos sirviera para que aquella mayoría viva mejor, podríamos hablar de un plan progresivo de distribución, el cual de ninguna manera avalamos, pero a muchos bolivianos podría simpatizarles. Hasta que les toque ser parte de los que dan en vez de recibir, pero para ese momento ya sería tarde para cambiar. Pero no es el caso.

Este modelo sólo le sirve a algunos, que son “más iguales que otros”, generalmente funcionarios o amigos de estos. Tan es así, que a poco de nacionalizar el sector petrolero, hubo que cambiar al ministro de energía por corrupción. Poco después hubo que hacer lo propio con el presidente de YPFB (YPF de Bolivia). Ambos del círculo más cercano del presidente Morales. Finalmente, aparecieron en los 44 contratos que se habían mandado al Senado para su ratificación, condiciones contractuales distintas a las publicitadas a través de la prensa amiga, y más favorables para empresarios amigos y funcionarios.

Emulando a su maestro, buscó realizar confiscaciones masivas de tierras “improductivas”. Pero para no afectar a bolivianos, buscó tierras en la zona fronteriza. Y el presidente Lula le recordó que apropiarse de tierras de brasileros, no estaría exento de consecuencias, por lo que se debió congelar la medida.

Donde si seguir los pasos de Chávez tuvo mayor receptividad, fue en el intento de modificar la Constitución. Se convocó a una constituyente, en la cual si bien obtuvo la mayoría (55%) no logró el número mágico de los dos tercios, con lo que podría haber escrito la constitución que más le gustara. Debido a esto, intentó forzar la interpretación para obtener en la política lo que no logró en la elección. Por ahora deberá negociar con la minoría (45%) y de esta forma consensuar resultados. Salvo, que tal como veremos, use el estilo Correa y modifique las proporciones de la constituyente.

De todas formas, las instituciones bolivianas están en jaque desde el momento que se pretende redefinir de manera completa los poderes del estado e incluso forzar a una renuncia generalizada de todos los actuales funcionarios, para así lograr el control total de una sola vez, en elecciones adelantadas.


Ecuador: El novato, no tanto.

Recién asumido, el presidente Correa ya a logrado un record difícil de igualar. Dado que ganó las elecciones sin presentar candidatos para el Congreso, carece de representación allí. De tal manera, al querer forzar una aprobación legislativa de un llamado al plebiscito realizado días atrás, para convocar a una constituyente “originaria” al estilo boliviano, y ante un conflicto entre el poder legislativo y el Tribunal Electoral, hizo echar a 57 diputados de partidos opositores por no permitir a este tribunal a realizar la convocatoria, cuando la misma es potestad del Legislativo Nacional. Obviamente, no es preciso probar que sus respectivos suplentes fueron crematísticamente convencidos de votar distinto que sus antecesores.

Y para asegurarse tener la voz mas fuerte, convocó a una pueblada. Por lo que no sólo se llevó “puesto” al congreso sino al sistema representativo. Y las instituciones, bien gracias.


Argentina: La exégesis del progresismo

En casa no estamos mucho mejor. De hecho si no estamos peor es tan sólo porque el manejo político de la administración K ha sido tan malo, que no ha logrado revertir su 22% original.

Es por eso que, aunque le encantaría, aun no ha ido por la Constitución Nacional. Pero se han llevado puesta la Justicia, al cambiar totalmente la Corte, redefinir y copar el Consejo de la Magistratura y en consecuencia, poder acosar y amenazar a todos los jueces cuando los fallos no les resulten simpáticos. O las investigaciones, las autorizadas (vbgr. Caso Skanska).

Se han llevado puesto el Poder Legislativo, obteniendo tantas delegaciones, directas e indirectas (DNU), que en 2007 ya se ha definido que solo habrá dos sesiones por mes y cuando se acerque Octubre, ninguna. Y eso no modificará en nada la vida de los argentinos. No olvidemos que poco de lo aprobado en el 2006, no fue enviado desde la Casa Rosada.

Se han llevado puesta gran parte de la prensa al ahogar a todos los medios con pautas en los casos de los jugadores más chicos o negocios en el caso de los multimedios. Por lo que la voz opositora no controlada, se ha vuelto totalmente marginal.

Para callar a la izquierda setentista, de la cual dicen ser fieles representantes, los “duermen” con una visión parcializada de los Derechos Humanos. De esta forma buscan aplacar las ansias de revancha de algunos. Y con algunos cargos aplacan sus ansias más mundanas.

Para aquellos sectores empresarios que se avienen a apoyar al menos de manera pública la gestión de gobierno, se ha creado un presupuesto paralelo, sin control de ninguna clase, que administra dinero público a través de los fondos fiduciarios, dependientes del Ministerio de Planificación. Diezmo incluido. (A aquel libro de Verbisky “Robo para la Corona”, sería bueno reeditarlo, aunque habría que cambiar fechas y provincias de origen).

Pero aquellos sectores que no quieran o no puedan practicar el Kapitalismo, verán como se les crea empresas del estado competidoras, con exenciones impositivas que sacan toda competencia del mercado o bien se nacionaliza las empresa entregándolas a empresarios amigos. Quienes luego logran aumentos de tarifas.

Aunque la Constitución dice que este es un estado Federal, esto es sólo una expresión de deseo y aquellos gobernadores que no se alinean y no han logrado equilibrar sus cuentas, deberán arrodillarse ante el poder imperial. Y cuando hubo un cuadro mayoritario de presupuestos provinciales superavitarios, desde la Kapital se decretaron sucesivos aumentos de salarios de los distintos gremios de empleados públicos (docentes incluidos), de forma de volver a estar nuevamente en posición dominante. No sea cosa que alguien crea seriamente en el federalismo.

Finalmente, para toda la gente que debe votar por la necesidad y no por la convicción, se ha creado un sistema de reparto (antes de las elecciones solamente), de forma de comprar por un plazo fijo, las voluntades necesarias para poder continuar con el simulacro de democracia. Correctamente administrado, ese plazo será breve pero efectivo. Efectivo o especies.

La contracara es una presión impositiva tan alta que atenta cada vez más contra la recaudación. Esta, si bien de manera interanual sube nominalmente, si se le quita la inflación real y el crecimiento, veremos que no solo no sube sino que ha tenido incluso alguna baja. Lo que si sube y en términos reales (incluyendo inflación) es el gasto público. Claro que aun no hemos visto nada.


Conclusiones

Como podemos ver, las diferencias son tan solo de grados de avances pero de ninguna manera de fondo. En todos los casos donde la demagogia ha logrado instalarse, el objetivo final es el mismo: El control del poder. Y de manera absoluta.

Y este objetivo ni siquiera es parte de una corriente de pensamiento. Es más bien la única forma de asegurar la necesaria impunidad parar cometer los mismos latrocinios que acusan a sus adversario de querer cometer. Es que en la mente de un criminal, sólo hay una forma de pensar.

Así, la corrupción (caso Skanska/ Infinity), la digitación de licitaciones (tren de alta velocidad, centrales eléctricas, redes de alta tensión, gasoductos, etc.), la venta forzada de empresas a amigos del poder (Edenor, Aguas, Transener, etc.), subsidios a discreción (transportes), exenciones oportunas (Arsat), negocios varios (Sancor, Sol Petróleo, bonos, etc.), convierten a la administración de gobierno en una relación comercial entre corporaciones (políticos, empresas prebendarias, sindicatos), por fuera del mercado. Y dada la imprevisibilidad jurídica que genera, en la única forma de hacer negocios.

Los cambios en la educación, cuando la misma se da, son fundamentales. El estado omnipresente, buscará estar también en las mentes de los habitantes (a esta altura, ya no son más ciudadanos). Aun de manera forzada. Argentina implementa un Plan Federal, que pretende centralizar la currícula y así uniformar los mensajes. Venezuela acaba de hacer obligatoria la capacitación socialista de los trabajadores. Cuatro horas semanales.

Como consecuencia de este escenario, el aislacionismo internacional es más una necesidad que una opción. A excepción de la relación con aquellos otros países que buscan instalar sistemas políticos similares. Es que nadie serio va a invertir por estos lares si antes no puede asegurar los “contactos” necesarios para estar entre los que se sientan a la mesa y no los que tan sólo pelean por las migas que caen. ¿O que se derraman?

Quien quiera creer que la utopía socialista es posible, es carne de cañón para ser estafado por políticos corruptos. Es que sin controles, el ser humano tiende a ambicionar todo para si. Y el único control válido está dado por el correcto funcionamiento de las instituciones republicanas. Estos controles evitan que el progresismo sea sinónimo de “progreso del dirigente”.

Es el funcionamiento de estas instituciones, las que han logrado un relativo éxito en países como Chile, Brasil o Uruguay. Estos países aplican la misma ley a todos sus ciudadanos, sin importar en que bando estaban treinta años atrás. No buscan fundar un nuevo estado cada vez que asume un mandatario de signo distinto que el anterior. A los funcionarios nunca se les ocurriría poner como Sindico General a un familiar. Es más, prefieren a alguien de otro partido. Nunca avasallarían la propiedad privada. Defienden el derecho de opinar de sus propios opositores.

Y no lo hacen porque son mejores personas. A lo sumo son mejores ciudadanos. Pero básicamente, en un modelo de alternancia, quien hoy está en el poder, tiene seria probabilidades de ser opositor mañana. Quien no cree en la alternancia, no tiene ese riesgo.

Kirchner, Morales y Chávez han demostrado que son similares. En contraste, Lula, Bachelet y Vázquez, han demostrado una calidad superior, aun dentro del mismo espacio político.

Cualquier preferencia política es valida en la medida que se respete a TODOS los ciudadanos y no sólo a los que comparten la misma ideología. Las ideas que hoy recorren Latinoamérica son un sistema de acumulación de poder y de riqueza orientado tan solo a unos pocos.

Es responsabilidad de los ciudadanos evitar que le quieten sus derechos. Cuando los pierda, ya no habrá vuelta atrás.

Abril 18, 2007.-

Publicado en LATIN LIBER (www.latinliber.com) y Fundación ATLAS 1853 (www.atlas.org.ar)

Precariedad: El nombre del ”Modelo”

Ya comenzó EL año electoral y poco es lo que el oficialismo puede mostrar que no esté “atado con alambre”, como decía el filosofo Copani. Pero la oposición, si es que se la puede identificar, no tiene nada que decir al respecto, por lo que poco preocupa aquella situación en la pingüinera.

En un acto de desprendimiento, el Ministro de Educación, de quien dependen menos institutos educativos que dedos hay en una mano, decidió un aumento generalizado de salarios para los docentes. Sin abrir un juicio respecto de la necesidad del mismo, la oportunidad hizo que la mitad de los docentes del país estén de paro atento la imposibilidad de las provincias de pagarlo. Salvo que cada gobernador termine en Balcarce 50, pidiendo por la diferencia. A cambio de algo, tal como se imaginará.


La economía

Los diarios nos informan sobre la forma en que de manera estratégica el gobierno se preocupa de generar las condiciones para una mejor calidad de vida de la población. Por ejemplo, en los últimos días, “Lassie” Moreno, alias el comisario político, ha obtenido que los frigoríficos exportadores entreguen 1.000 toneladas de carne a las carnicerías minoristas de forma que estas puedan competir con las entregadas días atrás a los supermercados. Para el consumidor, es probable que semejante cantidad no sea posible de ser comprendida en términos de su propio uso (para el asado del fin de semana, si es que puede pagarlo). Pero aun así, ya todos saben que es menos de un quinto del consumo diario. Y que por una cuestión de logística, será entregado en los grandes centros de distribución (carnicerías más grandes) las que están alejadas de los lugares de residencia de los más necesitados. Conclusión, la transferencia de ingresos será hacia los sectores medios. Esto sin entrar a considerar que esta entrega esta compuesta por los cortes que no son exportables. Ergo, los precios internacionales poco tienen que ver con las variaciones en los precios internos. Estos se mueven por la inflación real (no el IPC del INDEK).

De manera adicional, y para que todos nos quedemos tranquilos, no sólo se logró acordar el congelamiento de los precios de artículos escolares a marzo 2006 (aunque nadie dijo donde se podían conseguir, fuera de la red de distribución que componen las organizaciones asociadas al Ministerio de Acción Social), sino que ahora nos anuncian que la merluza y el calamar seguirán bajo el acuerdo de precios firmado con la industria a mediados del pasado año, hasta pasadas las Pascuas. Luego se verá. Y con un poco de suerte, conseguiremos que las confituras correspondientes, mantengan sus precios. Tal vez no sólo los precios sean los mismos, sino que los huevos de chocolate, aunque un poco pasados, sean un año más añejos.

Podríamos seguir enumerando, pero como para muestra basta un botón, dejo que el listado sea completado según la curiosidad de cada lector.


Efectos internacionales

Hasta aquí, está claro que las consecuencias de la pequeñez intelectual de quienes producen la política de control de precios y de quienes los impulsan/ apoyan, en pos de evitar la inflación, son y serán pagadas por los que los votaron: los argentinos.

Pero resulta que esto no termina allí. Dado que no sólo se “administra”el precio del calamar o la merluza, sino al propio Índice de Precios del Consumidor (IPC), las consecuencias son no sólo más trascendentes, sino más perdurables.

Ocurre que al momento de la renegociación de la deuda, el entonces ministro Lavagna y luego su jefe, el presidente Kirchner, remarcaron que uno de los grandes logros implícitos en el proceso era el cambio de la denominación en la moneda en una importante parte de la deuda. Es así que se paso del 7% al 32% de la deuda, la denominada en pesos.

Si en vez de Argentina hubiese sido Japón quien reestructuró (parcialmente) la deuda, no habría habido mayores problemas. El Yen es tan o más confiable que el dólar americano. Pero como el peso argentino no lo es, se debió compensar a los inversores por este mayor riesgo. Y la compensación vino de la mano de un la actualización del capital, vía el CER, coeficiente que se basa en el IPC.

Por lo que habrá habido sorprendidos, pero no hubo sorpresa al escuchar de boca de “Lassie” que no es posible que porque algunos productores consideren que debe subir el precio de la lechuga, haya que pagar más intereses de la Deuda Pública (no necesariamente Externa). Por ende se sacó la lechuga de los productos que componen el IPC. Y tantas otras cosas se han sacado (turismo, medicina prepaga, colegios, etc), que la diferencia entre lo que se debería pagar de aquí a final del 2007 y lo que se calcula se pagará es superior a los $ 3.700 millones. Mucha lechuga.

Desde ya que esto no implica ni una baja del gasto por igual importe ni mucho menos una rebaja impositiva. Ni siquiera una de impuestos previsionales, de forma de bajar la desocupación, subocupación y empleo en negro. Sólo significa mayores recursos para la campaña.

Y como se decía antiguamente en el micro “ … y como si esto fuera poco”, los mayores compradores de los títulos en pesos indexados por el CER, fueron las AFJP. No los truhanes de países desarrollados que nos quieren ver de rodillas, sino quienes administran nuestras jubilaciones. Por ende, cada vez que el estado mete la mano en esos fondos, nos empequeñece nuestros ingresos futuros.

Entre la deuda que aun sigue en default y el “manotazo” que se produce por la subestimación del IPC, es entendible que difícilmente el mundo nos preste dinero por mucho tiempo y que tengamos que seguir alquilándole el país a Chavez cada vez que este quiera. Nos convenga o no.


La política

Como dije al principio, estamos en pleno rally electoral y podemos ver que la precariedad llega también a lo institucional.

Cinco meses atrás, el ejecutivo nacional decidió avalar el intento de atropello institucional que protagonizó (y perdió) el gobernador Rovira en Misiones. Le costó no sólo perder a su aliado en esa provincia, sino que debieron agachar la cabeza y respetar las respectivas constituciones, abortando proyectos reeleccionistas tres de los más fieles gobernadores K: Fellner (Jujuy), Infran (Formosa) y Solá (Bs. As.). Aunque algunos sólo eran amigos de la billetera del presidente y no tendrían mayor empacho de cambiar de monta de ser necesario. Tal como lo hizo el propio Néstor.

Aun así, salieron con la valija llena de dinero (las promesas también lo son), y lograron una Alianza (pero con vocación continuista, no de reemplazo) en Catamarca. Y la llamaron Concertación. También conocida como Transversalidad crematística. Modelo que luego de demostrar su éxito, será impuesto en distritos varios.

Finalmente, los acontecimientos de La Rioja, que aun no terminan, donde el vicegobernador Beder, dueño de la Legislatura provincial, volteó al gobernador Maza, que era un gobernador K y luego de reemplazarlo en el primer sillón, ahora desea también reemplazarlo como amigo del presidente, demuestran el poco valor que se le da a las instituciones. Y esto a meses de la elección, donde pudo (¿pudo?) haber llegado de manera democrática. Pero en este caso, no habría demostrado quien es el dueño de la calle.

No importa si pingüino o pingüina. Esta claro que lo que viene es convalidar lo pasado. O enfrentarlo. Cualquiera de las dos alternativas es válida, para quienes hacemos de la libertad una razón de vida. Pero las consecuencias, deberemos pagarlas todos.

Marzo 21, 2007.-


Publicado en Fundación ATLAS 1853 (http://www.atlas.org.ar/) y EL INSTITUTO INDEPENDIENTE (independent.typepad.com/elindependent)

La (in)justicia de la Corte

Es increíble como aun en el desconocimiento de los elementos más básicos de las finanzas, la Corte Suprema de Justicia se atreve a tratar de tapar el sol con las manos.

Ya de por si, el único ministro de la Corte que se animó a plasmar en el papel la tan mentada independencia del Poder Judicial respecto del Ejecutivo, fue la Juez Carmen Argibay, quien sin eufemismos ni vueltas, tildó de inconstitucional al decreto 214/02. Aquel que decretó la pesificación asimétrica.

Es que éste es el tema de fondo más importante. La pesificación ya fue concretada, los costos de oportunidad pagados y sólo quedaban algunas demandas a definir. Pero hasta quienes habían iniciado estas, saben que si el famoso 214/02 no es declarado inconstitucional, nada evitará que en el futuro, otro “piloto de tormentas” vuelva a gritar “todo a la banca” y nos vuelva a robar. El 214/02, no fue otra cosa que un robo desde el estado, por lo que de manera análoga a la definición de crímenes de lesa humanidad, realizada días atrás por el Juez Oyarbide, este decretazo del ex senador Duhalde, debería considerarse también imprescriptible.

Descartada al menos por ahora la posibilidad que la Corte hubiese demostrado estar a la altura de lo que se esperaba de ella y quedando el 214/02 como precedente constitucional, queda entonces ver como se resarce a quienes desde el estado, fueron robados (no hurtados, ya que existió “violencia burocrática”).


El fallo: Massa, Juan Agustín c/ Poder Ejecutivo Nacio­nal

El fallo dice que se deberá reintegrar por cada dólar originalmente depositado, $1.40 actualizado al momento de efectivo pago por el CER, más un interés del 4% anual. Que dicha actualización arroja un valor equivalente a $3.08 por cada dólar depositado, permitiendo así la adquisición en el mercado de una cantidad de dólares iguales al monto original. Pero agrega, que si al momento de la cancelación de dicha deuda, por fluctuación del tipo de cambio, dicha actualización permitiese la adquisición de una mayor cantidad de dólares a los originalmente depositados, será este valor nominal el que determinará la cantidad de pesos a devolver.

Dicho de otra forma, se le devuelve a cada inversor la misma cantidad nominal de dólares que depositó en aquel momento, siempre que el valor actual del dólar en el mercado no supere los 3.08. En ese caso serán menos. Pero si por algún error en la mesa del BCRA, llegará a bajar la cotización, la diferencia será de los bancos, a quienes seguramente en el futuro, algún ministro les impondrá alguna nueva imposición fiscal por única vez.

Como vemos, no importa como de vueltas la rueda, siempre es contra los ciudadanos. Claro que hasta aquí es lo expresado en el fallo. Veamos lo que el fallo no dice.
Valor tiempo del dinero

Originalmente, la tasa con la que se debía remunerar los depósitos, luego de ser actualizados, según el BCRA, era del 2%. Al sólo efecto de lograr una compatibilidad con el tipo de cambio actual, (el martes cerró a $3.08 por dólar) la Corte definió la tasa en el 4%. Pudo haber sido más o menos, según el cierre del martes.

Lo importante es que en el fallo hay implícitos un reconocimiento, que no debería ser descartado. Es que el espíritu del fallo es reconocer sólo el valor nominal del deposito en moneda de origen. Esto es como un seguro. Es resarcitorio.

Hagamos un ejemplo. Imaginemos que en Julio de 2001 compramos un auto cero kilómetro. Seis meses después, nos lo roban y entonces en la compañía de seguros nos dicen que no nos preocupemos que en 45 días ellos nos restituyen un auto de igual valor al robado. Pero a los 30 días, ocurre un aumento considerable en el precio de los autos. Cinco años después nos entregan un auto similar al robado, modelo 2001.

Desde el momento del siniestro hasta la entrega del auto, estuvimos a pie. Además en una ocasión perdimos la oportunidad de hacer un negocio que requería como capital inicial, un monto similar al valor del auto. Pero además, en 2006, un auto 2001 vale mucho menos que un cero kilómetro con seis meses de uso. No entremos en valores intangibles tales como tener las prestaciones de tecnología de un auto último modelo versus los de uno de seis años de antigüedad, o el status que a uno le puede dar andar en un vehículo recién salido del concesionario, etc.

Si esto es tan evidente con un auto que no es otra cosa que un bien de consumo, como es posible que no lo sea cuando hablamos del ahorro. El ahorro es por definición, el diferimiento de un gasto presente con la intención de obtener por esa decisión una renta tal, que en términos reales (ajustadas por inflación), permita la concreción de un gasto mayor en el futuro.

O sea, si yo decido ahorrar $100 durante cinco años y la inflación al cabo de ese periodo fuera del 20%, es esperable que el monto final sea mayor a $120. Caso contrario, ¿Qué sentido tendría el ahorro? ¿Para que ahorrar, si al final de periodo, me encontraré conyugal o menos capital? Esto es lo que se conoce como el “valor tiempo del dinero”. Y se representa con el “interés”.

Este principio es tan básico, que de no existir, no habría incentivo alguno para el ahorro y por ende para su contrapartida: el crédito. Pero pareciera que a los ministros de la Corte no les preocupa mucho. Y es así como demuestran su ignorancia frente a un tema en el cual su opinión marca precedente. Un pésimo precedente.

Desconocer esta ley de hierro de las finanzas es como desconocer la ley de gravedad. Si el fallo reconoce de manera implícita que el objetivo es el resarcir a valores nominales un monto de cinco años de antigüedad, es también desconocer que alguien se quedo con esa renta durante estos cinco años. Claro que quien se la apropió fue el propio estado, a través del Ejecutivo. Lo razonable hubiese sido reconocer el capital, para ser pagado de manera inmediata y al menos la emisión de un bono con una tasa razonable por la renta que aunque los legítimos dueños no percibieron, se generó.

Incluso durante la crisis, el propio BCRA dio créditos a los bancos (redescuentos) para evitar que los mismos quedaran con Patrimonios Neto negativos y no lo hizo de manera gratuita. Esos descuentos se actualizaban por el CER más una tasa. ¿Es que acaso el Banco Nación otorga prestamos a tasa cero? ¿Es que a algún ministro de la Corte no recuerda que cuando se cometió el error de cancelar la deuda más barata que tenia la Argentina (FMI), el argumento no fue otro que el eliminar los costos derivados de dicha deuda?

Lo que legitimaron con su acordada, no fue otra cosa que la constitucionalidad del decreto de pesificación invocando una crisis que el propio estado generó y por eso vulneró el derecho a la propiedad privada. Y como si esto fuera poco, la apropiación por parte del estado de la renta por el capital pisado durante todo este tiempo. Una vergüenza.

SI esta es una Corte independiente, realmente, no lo demuestra. Nadie esperaba que se fallara a favor de volver al uno a uno. Sencillamente es materialmente imposible. Pero esto ha sido una burla a la sociedad entera.

Feliz año para todos.

Diciembre 29, 2006.-

Publicado en Fundación ATLAS 1853 (www.atlas.org.ar)

La fragilidad de los números

La antigua máxima dice que “Existen tres tipos de mentiras, que en orden creciente son, las pequeñas, las grandes y las estadísticas”.


La mentira pequeña.

Cuando a mediados de 2005, algunos comenzamos a agitar la bandera de la crisis energética, el comentario descalificador que se utilizó fue el de “noventistas”. Durante todo aquel año y gran parte del presente, fue común escuchar al secretario de Energía, al ministro de Planificación e incluso al propio Presidente, afirmar que la crisis no existía. Que no habría cortes. Incluso, se llegó a desmentir que se estuviese siquiera hablando en el gobierno, de la oportunidad de cambiar el huso horario, como alternativa para aliviar la sobre exigencia al sistema energético. Su sola mención hubiese sido una forma de reconocer la crisis.

Cuando el sistema llegaba a su pico de demanda en Julio del 2006, se comenzaba a negociar la provisión futura de gas con Bolivia. Era la otra cara de la moneda. El nefasto sistema de castigos, retenciones y congelamiento de tarifas, mostró cuan ineficaz había sido. Precios excesivamente bajos alentaban la demanda y a su vez, desalentaban las inversiones necesarias para aumentar la oferta.

El final del camino muestra, que el problema ya no es sólo el del precio del gas o de la energía eléctrica, coincidiendo ortodoxos y heterodoxos, que el principal freno al crecimiento futuro, es la falta de certeza respecto de la disponibilidad de energía.

Entonces, hizo su aparición lo que el en futuro alguien identificará como el “nuevo” monumento a la corrupción: Enarsa. Contra toda ley de la economía, comprará caro lo que luego deberá vender barato. Con el agravante, que si se utilizara la mitad de los fondos que se van a “revolear” para subsidiar la producción local, no sólo estaríamos en condiciones de satisfacer totalmente la demanda, sino que se podrían generar divisas por exportación.

Claro que de esta manera finalmente le han encontrado un sentido a la empresa de energía estatal. Aunque le vaya a salir carísimo a los contribuyentes y no solo en impuestos, sino en costo de oportunidad.


El riesgo país: la mentira grande.

En los últimos días hemos leído en los diarios que el riesgo país se encuentra en su mínimo histórico. Si cuando el riesgo subía eso significaba que la situación empeoraba, análogamente ahora deberíamos considerar que estamos cumpliendo nuestra condena al éxito.

Allá por el 2001, todos seguíamos el desarrollo de este indicador, como el partido Argentina Alemania en el último mundial. Y nadie recordaba muy bien que es lo media. Ahora, son menos los que recuerdan su significado.

Hagamos un pequeño ejercicio de memoria. Para empezar el riesgo país, mide la tasa de retorno adicional que se considera razonable esperar en su repago, respecto de la tasa de las Letras de la Tesorería Americana. Dicho de otra forma. Considerando que la tasa de largo americana es una tasa casi sin riesgo respecto del repago (nadie espera un default de los Estados Unidos), el valor expresado en el índice, estaría diciendo cuanto en términos de una tasa de interés, es necesario cargar a un bono soberano (emitido por un país), para compensar el riesgo del eventual no pago, en el futuro.

¿Pero que cual es la base de medición? Aquellos bonos soberanos cotizando en dólares y fuera del país. O sea, la deuda pública que no se encuentra en default. Recordemos que son más de U$S 24.000 los que aun están en esa situación y representando cerca de un 20% del total de la deuda. Aunque la administración K no lo anote ni en las servilletas.

En segundo lugar, sólo mide la deuda denominada en moneda extranjera. Si hacemos un poco de memoria, veremos que 32% de la deuda fue renegociada en pesos, de manera de evitar que las modificaciones violentas y abruptas en el tipo de cambio – léase, devaluación - pudiera producir efectos negativos en las cuentas públicas. Claro que el entonces ministro Lavagna, no creía en el crecimiento y “premió” a los acreedores con cupones atados al PIB. Además de alentar la inflación, mientras ajustaba estos bonos por el CER. Con solo leer los titulares de los diarios económicos, cualquier no iniciado se habrá de dar cuenta el desastre que se ha cometido. Pero ese análisis no es el tema de hoy.

Y sin importar la moneda en que se denomine la deuda, aquellos bonos que sean emitidos bajo la jurisdicción argentina, tampoco serán alcanzados por el índice. De esta forma más de la mitad de la deuda pública argentina, no es analizada a los efectos de la construcción de riesgo país y por ende, cualquiera que sea el número que hoy pretendan hacernos creer, salvo que se haga un correcto análisis técnico, estaremos comparando peras con manzanas.


Presupuesto 2007: Otra mentira grande

Se acaba de aprobar en el Senado de la Nación el presupuesto para el 2007 y tal como mencionáramos semanas atrás, cuando nos ocupamos de su contenido, más allá de los poderes delegados en el Ejecutivo, lo que hace apenas anecdótico la asignación aprobada de los gastos, las variables macroeconómicas estimadas son un dibujo de preescolar.

Sin entrar en detalle, la subestimación de crecimiento, inflación y tipo de cambio (y su correspondencia en la recaudación), han dejado una masa de dinero estimada (por los más conservadores) en unos $15.000. En lo personal considero que el número será mucho mayor, incluso por encima de los $20.000 millones. Pero en este punto, esta discusión es secundaria.

El estado (nacional y provinciales) nos manda a los “perros” para recaudar, pero no da nada a cambio. Por mucho menos, se iniciaron revoluciones que cambiaron para siempre al mundo (la revolución Gloriosa, la Francesa, la Americana, etc.) pero los argentinos seguimos buscando la forma de ser parte de la piñata en lugar de buscar una mejor calidad institucional.


Costo de vida vs. IPC: las estadísticas

El sargento Moreno está desesperado. Se le está escapando la tortuga y por ahora al único que ha logrado engañar es a su jefe: el presidente.

Pero la ama de casa con menos conocimientos de economía que haya en nuestro país, ya ha declarado el duelo por el plan de congelamiento de precios.

En realidad Moreno pretende llevarse puesto ahora al Indec y para eso intenta a partir de Enero del 2007, salir con un índice paralelo para medir los precios.

Empecemos por entender que el Costo de Vida no es necesariamente el famoso IPC (Índice de Precios al Consumidor). De hecho podría ocurrir que con un IPC de 0%, por cuestiones estacionales el Costo de Vida aumente o disminuya. Por otro lado el IPC mide “ciertos” precios en “ciertos” lugares. Veamos: En el caso del transporte público sólo se mide el boleto mínimo de colectivo en la Ciudad de Buenos Aires. Por ende, si aumenta el valor de pasaje en cualquier otra provincia (o el del boleto mayor al mínimo en la Ciudad), no veríamos cambio alguno en el IPC. Claro que el costo de vida de miles de argentinos se vería modificado.

Otro caso común es el de los artículos que se censan exclusivamente en grandes conglomerados. En el resto del país, los precios se manejan de forma totalmente libre. Pero dado que las bocas de distribución son las mismas, trasladan los menores ingresos por precios controlados en grandes ciudades a las que están fuera del censo. Así llegamos al ridículo caso en que las ciudades o pueblos más pequeños subsidian a los más grandes. Esto es la redistribución de la riqueza al mejor estilo Hood Robin. Ay, las estadísticas . . . . .


Conclusiones

La verdad es que podríamos seguir mencionando casos en los que la manipulación numérica es alarmante y bajo el esfuerzo propagandístico Goebbeliano, la gente empieza a repetir mentiras de las que finalmente, algo quedará.

Otro dicho, común entre los economistas es que “Si uno sabe torturar bien los números, estos dirán lo que uno quiera”. Esa es la fragilidad de los números. Y los verdugos, están por doquier.


Diciembre 19, 2006.-

Publicado en Fundación ATLAS 1853 (www.atlas.org.ar)