El pasado domingo 08 de Julio, la edición dominical del diario Clarín nos sorprendió con dos hechos, bastantes inusuales. Por un lado y después de más de cuatro años de kircherismo en el poder, hizo pública una Investigación (con mayúscula), sobre la corrupción en la administración.
Por el otro, puso blanco sobre negro la corrupción que entre todos financiamos, para que algunos puedan llenarse la boca con supuestas políticas sobre el Medio Ambiente.
Una política progresista?
Desde que la izquierda más seria dejó de enarbolar las banderas del marxismo inicial, entre ellas la revolución del proletariado, el fin del capitalismo, etc., y en la búsqueda de nuevos paradigmas, tomó como propio la defensa del Medio Ambiente.
No está de más aclarar que lo ha hecho exclusivamente como bandera política y pocas veces ha presentado programas estratégicos serios que realmente demuestren que es una prioridad. Aunque como es habitual, la violencia ha sido muchas veces justificada, en nombre de la humanidad.
No es porque quienes queremos el progreso (seremos progresistas o no?) desde otra ubicación ideológica, no pensemos en el medio ambiente. Pero preferimos dejar de lado a los grandes planes estratégicos, ya que estos traen si o si adheridos, burócratas megalómanos que pretenden imponerlos. Muchas veces, mejorando más el ambiente en el ellos viven que el Medio Ambiente.
Y como era de esperar, en Argentina no podíamos privarnos de tener nuestros propios casos emblemáticos.
De María Julia a Romina
Desde aquella presuntuosa sentencia de la ex Secretaria de Medio Ambiente Alsogaray, respecto de los 1.000 días necesarios para limpiar el Riachuelo, hasta la afirmación de la actual Secretaria Romina Picolotti, que en su gestión “todo es claro como el agua” (será la del mismo Riachuelo?), no ha pasado mucho. O mejor dicho, se han gastado millones de pesos (o dólares o euros, no importa) para que algunos puedan vivir en lujosos palacetes o torres de Puerto Madero.
La Corte Suprema dejó la semana pasada al descubierto no sólo la “imprecisa” presentación que hiciera Picolotti, casi haciendo que añoremos aquella promesa de Maria Julia, sino además, la escasa capacidad de al menos rodearse con gente que supiera del tema.
Solo le bastaba con hacer un llamado telefónico a la UBA y pedir asesoramiento a los mismos a quienes después recurrieron el ministro Lorenzetti y sus colegas.
La burocracia progresista
Un presupuesto quintuplicado, plagado de fondos sin control que permitieron contratos de trabajos con valores por fuera de los parámetros del estado, nepotismo, viajes en jets privados, fiestas, alquileres, etc., demuestran que no necesariamente por haber participado del activismo ambientalista, se está condiciones técnicas ni éticas de asumir la responsabilidad del área.
Pero debemos entender que lo que buscó esta administración, no fue nombrar en un área sensible como esta, (atento que los resultados se verán dentro de varias décadas), a quien tuviera la capacidad de definir objetivos y programar las tareas necesarias para llevarlos a cabo, sino tan solo se buscó la capitalización de un conflicto (Botnia), con vista a un año electoral, comprando a sus responsables.
Es que la actual Secretaria, era una de las cabezas visibles del movimiento “No a las papeleras”. Y su marido lo sigue siendo, con lo que de esta forma el matrimonio Taillant - Picolotti, logra un pie en cada plato.
La falla está implícita en el mismo acto de nombramiento. Cuando el Estado se convierte en juez y parte, la corrupción se torna demasiado tentadora como para que pueda ser evitada. Si es el mismo burócrata quien debe llevar a cabo las acciones necesarias para lograr una mejora en el Medio Ambiente, pero es además el responsable de controlar que esas acciones sean llevadas a cabo, los fondos serán gastados pero nadie nunca podrá beber agua del Riachuelo.
Ya lo vemos con los casos de corrupción que todos los días se destapan y casi anestesiados, seguimos sin reaccionar. Skanska es quizás el más emblemático de los últimos tiempos. Pero no debemos olvidarnos de los desmanejos que se hacen con la asignación de subsidios al transporte, la importación de combustibles al triple del precio que lo podríamos obtener internamente, el intento de cancelar deuda de manera poco transparente al Grupo Grecco, los fondos en el baño de la ministra de Economía, los fondos de Santa Cruz, el tendido de los 500 MW de Choele a Puerto Madryn, la licitación de áreas de explotación petrolera en el Sur, la renegociación del contrato de Santa Cruz con Pan American Energy, la adjudicación de terrenos adyacentes al Perito Moreno por $7.50 el m2, etc., etc. etc.
Pingüinos vs. Pingüinas
Está claro que existe una interna entre los seguidores del Califa y los de la Reina. No es este hecho una novedad de esta administración. Ni siquiera es algo cuestionable. Desde Machiavello, el dividir hace más fácil reinar.
Pero que se estén tirando este tipo de proyectiles a través de los medios, indica sin lugar a dudas que sólo estamos en condiciones de ver los que ellos consideran conveniente a sus propios objetivos personales o de clan. Pero de ninguna manera, podríamos pensar que es todo.
Una república diezmada, sin instituciones y con la cuasi suma del poder en una sola mano, hace que los ciudadanos de a pie, estemos indefensos.
Probablemente, si las elecciones no estuvieran tan cerca, si quedara aun algo que poder canjearle al gobierno a cambio de silencio, la investigación no habría salido a la luz. Como seguramente otras duermen en algún olvidado cajón. Quizás a la espera de pretender despegarse de un silencio cómplice durante más de cuatro años. O queriendo asegurarse las mieles del poder, durante los próximos cuatro.
Conclusión
No debe sorprendernos el momento en que apareció esta investigación. Aun así, bienvenida sea. Tal vez podamos prever que en las próximas semanas muchas cuitas serán ventiladas desde o en la prensa escrita. Entonces muchos amigos de lo ajeno será deschavados.
Más estado no asegura mejor calidad de vida para los ciudadanos. Lo que se requiere es MEJOR estado. Con controles cruzados. Con poderes independientes.
Casi una República.
Buenos Aires, Julio 10, 2007.-
Por el otro, puso blanco sobre negro la corrupción que entre todos financiamos, para que algunos puedan llenarse la boca con supuestas políticas sobre el Medio Ambiente.
Una política progresista?
Desde que la izquierda más seria dejó de enarbolar las banderas del marxismo inicial, entre ellas la revolución del proletariado, el fin del capitalismo, etc., y en la búsqueda de nuevos paradigmas, tomó como propio la defensa del Medio Ambiente.
No está de más aclarar que lo ha hecho exclusivamente como bandera política y pocas veces ha presentado programas estratégicos serios que realmente demuestren que es una prioridad. Aunque como es habitual, la violencia ha sido muchas veces justificada, en nombre de la humanidad.
No es porque quienes queremos el progreso (seremos progresistas o no?) desde otra ubicación ideológica, no pensemos en el medio ambiente. Pero preferimos dejar de lado a los grandes planes estratégicos, ya que estos traen si o si adheridos, burócratas megalómanos que pretenden imponerlos. Muchas veces, mejorando más el ambiente en el ellos viven que el Medio Ambiente.
Y como era de esperar, en Argentina no podíamos privarnos de tener nuestros propios casos emblemáticos.
De María Julia a Romina
Desde aquella presuntuosa sentencia de la ex Secretaria de Medio Ambiente Alsogaray, respecto de los 1.000 días necesarios para limpiar el Riachuelo, hasta la afirmación de la actual Secretaria Romina Picolotti, que en su gestión “todo es claro como el agua” (será la del mismo Riachuelo?), no ha pasado mucho. O mejor dicho, se han gastado millones de pesos (o dólares o euros, no importa) para que algunos puedan vivir en lujosos palacetes o torres de Puerto Madero.
La Corte Suprema dejó la semana pasada al descubierto no sólo la “imprecisa” presentación que hiciera Picolotti, casi haciendo que añoremos aquella promesa de Maria Julia, sino además, la escasa capacidad de al menos rodearse con gente que supiera del tema.
Solo le bastaba con hacer un llamado telefónico a la UBA y pedir asesoramiento a los mismos a quienes después recurrieron el ministro Lorenzetti y sus colegas.
La burocracia progresista
Un presupuesto quintuplicado, plagado de fondos sin control que permitieron contratos de trabajos con valores por fuera de los parámetros del estado, nepotismo, viajes en jets privados, fiestas, alquileres, etc., demuestran que no necesariamente por haber participado del activismo ambientalista, se está condiciones técnicas ni éticas de asumir la responsabilidad del área.
Pero debemos entender que lo que buscó esta administración, no fue nombrar en un área sensible como esta, (atento que los resultados se verán dentro de varias décadas), a quien tuviera la capacidad de definir objetivos y programar las tareas necesarias para llevarlos a cabo, sino tan solo se buscó la capitalización de un conflicto (Botnia), con vista a un año electoral, comprando a sus responsables.
Es que la actual Secretaria, era una de las cabezas visibles del movimiento “No a las papeleras”. Y su marido lo sigue siendo, con lo que de esta forma el matrimonio Taillant - Picolotti, logra un pie en cada plato.
La falla está implícita en el mismo acto de nombramiento. Cuando el Estado se convierte en juez y parte, la corrupción se torna demasiado tentadora como para que pueda ser evitada. Si es el mismo burócrata quien debe llevar a cabo las acciones necesarias para lograr una mejora en el Medio Ambiente, pero es además el responsable de controlar que esas acciones sean llevadas a cabo, los fondos serán gastados pero nadie nunca podrá beber agua del Riachuelo.
Ya lo vemos con los casos de corrupción que todos los días se destapan y casi anestesiados, seguimos sin reaccionar. Skanska es quizás el más emblemático de los últimos tiempos. Pero no debemos olvidarnos de los desmanejos que se hacen con la asignación de subsidios al transporte, la importación de combustibles al triple del precio que lo podríamos obtener internamente, el intento de cancelar deuda de manera poco transparente al Grupo Grecco, los fondos en el baño de la ministra de Economía, los fondos de Santa Cruz, el tendido de los 500 MW de Choele a Puerto Madryn, la licitación de áreas de explotación petrolera en el Sur, la renegociación del contrato de Santa Cruz con Pan American Energy, la adjudicación de terrenos adyacentes al Perito Moreno por $7.50 el m2, etc., etc. etc.
Pingüinos vs. Pingüinas
Está claro que existe una interna entre los seguidores del Califa y los de la Reina. No es este hecho una novedad de esta administración. Ni siquiera es algo cuestionable. Desde Machiavello, el dividir hace más fácil reinar.
Pero que se estén tirando este tipo de proyectiles a través de los medios, indica sin lugar a dudas que sólo estamos en condiciones de ver los que ellos consideran conveniente a sus propios objetivos personales o de clan. Pero de ninguna manera, podríamos pensar que es todo.
Una república diezmada, sin instituciones y con la cuasi suma del poder en una sola mano, hace que los ciudadanos de a pie, estemos indefensos.
Probablemente, si las elecciones no estuvieran tan cerca, si quedara aun algo que poder canjearle al gobierno a cambio de silencio, la investigación no habría salido a la luz. Como seguramente otras duermen en algún olvidado cajón. Quizás a la espera de pretender despegarse de un silencio cómplice durante más de cuatro años. O queriendo asegurarse las mieles del poder, durante los próximos cuatro.
Conclusión
No debe sorprendernos el momento en que apareció esta investigación. Aun así, bienvenida sea. Tal vez podamos prever que en las próximas semanas muchas cuitas serán ventiladas desde o en la prensa escrita. Entonces muchos amigos de lo ajeno será deschavados.
Más estado no asegura mejor calidad de vida para los ciudadanos. Lo que se requiere es MEJOR estado. Con controles cruzados. Con poderes independientes.
Casi una República.
Buenos Aires, Julio 10, 2007.-
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