viernes, 15 de agosto de 2008

Mismo experimento ¿Distinto resultado?

"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo." Albert Einstein.

Para quien formuló la teoría de la relatividad, después de años de investigación, este principio fue básico. Pero parece que nuestros políticos se consideran superadores de la inteligencia del genio alemán.

El 18 de Julio pasado fue un punto de inflexión en lo que se ha llamado la etapa kirchnerista. Luego del voto “no negativo” era de suponerse que la Presidente (con “e”) reformularía las variables de este experimento social, denominado Argentina.

Con cierto desden para con la teoría de la experimentación, decidió repetir. Lamentablemente, para ella y para todos nosotros, ni la realidad política ni la economía son las que estaban el 10 de Diciembre pasado.

Y estas variables independientes y exógenas a su arbitrio han de modificar el resultado. Claro que en un sentido probablemente no buscado.


El frente externo: Doha


Mas allá de los resultados de la Ronda de Doha, que de ninguna podemos atribuir a los Kirchner, cabe destacar como se posiciona la Argentina.

Básicamente la negociación implicaba una mayor penetración de los países desarrollados de productos agrícolas desde países subdesarrollados a cambio de un una mayor permeabilidad inversa de productos industrializados.

La complejidad de una negociación multilateral de este tipo, permite inferir que si no se llega a estas instancias con los acuerdos medianamente consensuados, el resultado asegurado es el fracaso. Por ende, no debe sorprender tanto el resultado en si, sino los desacoples regionales.

El primer punto que verifica nuestra hipótesis expresada hace menos de un mes respecto de la asimetría entre Brasil y la Argentina, al menos en la visión del resto del mundo (seguramente los K consideren que no es relevante), es que cuando se debió definir quienes se sentaban a la mesa “chica” para tratar de salvar la Ronda, Argentina no estuvo. No estuvo en la mesa, ni siquiera en la cabeza de los brasileros. Esto es, nuestros hermanos luso parlantes aceptaron como razonable sentarse en la misma, sin tener que previamente acordar posición alguna con Argentina.

Y la Argentina tampoco lo pidió. Esto es de hecho una validación de la representación que Brasil asumía. Claro que cuando se conoció los términos de la negociación protestó. Pero ya era tarde.

Esto expresa la sensación que Brasil puede acordar con el mundo en nombre de Latinoamérica, sin necesidad de acordar previamente con esta. Y en términos del Mercosur, rompe el histórico equilibrio del 2+2 (dos grandes y dos chicos) por el de 1+3, donde Uruguay, Paraguay y la Argentina, deberán tratar de convencer al gigante brasileño, aunque nunca de igual a igual. Al menos por algún tiempo.

Esto no debe herir nuestros sentimientos “nacionales”. Si debe servir para entender donde nos llevó la política exterior de la actual administración.

Sin entrar a detallar la cantidad de mercados que hemos perdido por cierre de las exportaciones (y que seguiremos perdiendo, ahora con los quesos), los que cada vez nos convertirán en mas intrascendentes en términos del Mercado Internacional. Hoy unos de los parámetros mas importantes para verificar el peso relativo de cada nación.

Tal como explicaron desde Itamaraty, “Brasil no puede quedar prisionera de la Argentina”. Aunque parece que Argentina si puede quedarlo respecto de Venezuela.

Mientras tanto, Chile firmó un TLC (Tratado de libre Comercio) con Australia liberando el 97% de las tarifas sobre intercambios actuales. Colombia aprobó el propio con países centroamericanos. Brasil espera firmar prontamente el propio con Costa Rica. Y Uruguay pretende profundizar el TLC firmado con México, para ingresar al NAFTA.

Argentina, con su habitual soberbia, mantiene la “ñata” contra el vidrio. Hemos perdido el poco peso regional que teníamos y cada vez el mundo nos extraña un poco menos.


Los gemelos

Mas allá de lo que afirma el “economista” Randazzo (Ministro de Interior), la situación está cada día mas complicada.

En un intento de reduccionismo teórico, se ha explicado el actual modelo económico (o la falta del mismo) es el manejo de la “caja” y la cooptación (voluntaria o por chantaje) de los dirigentes políticos.

En momentos de una soja USD 609 con la sensación que el poder unitario de Cristina era inmodificable, esto pudo haber sido un objetivo. Ya no lo es.

Para los legos en economía, alcanzaba con publicar de manera mensual los llamados “superávit gemelos”. Resultados de balanza comercial y de las cuentas fiscales. Y con esto se suponía que la Argentina estaba blindada de la teoría económica.

Poco se explica respecto de cómo se conforman esos superávits. El “maquillaje contable” al que se somete a las cuentas nacionales recuerda aquella frase que asegura que “no existen mujeres feas, sino tan sólo mujeres sin producirse”.

En 2007 se computaron ingresos por casi $5.000 que correspondían a los activos financieros de los traspasos compulsivos de las AFJP. En lo que va del 2008, el BCRA viene trasfiriendo utilidades por sus tenencias en reservas, en el orden de los $4.000 millones. Cabe mencionar, que esas utilidades se supone que compensan el gasto cuasi fiscal por la emisión de bonos para esterilizar la sobreoferta de pesos usada para comprar dólares, para mantener el tipo de cambio. O sea, a fin de año, o el Tesoro devuelve esos ingresos o deberemos esperar un déficit cuasi fiscal en el BCRA.

Mientras el otro nuevo economista, el Jefe de Gabinete Massa explica que el gasto público aumenta menos que los ingresos, los números que el propio gobierno emite, afirman lo contrario.

El principal aumento del gasto, es consecuencia directa del actual “modelo”: los subsidios. Aun con la ayuda de un invierno kirchnerista (temperaturas promedio en julio por encima de los 13°), en el primer semestre se llevan gastados en subsidios $12.320 millones. 215% más que en el mismo periodo del 2007.

Según ASAP, Energía se llevó $8.157 millones (+ 340% respecto de 2007), Transporte $2.660 millones (+71%), la ONCAA $1.627 millones y las Empresas Públicas algo mas de $440 millones. Claro que aquí no se computa el gasto de los fondos fiduciarios, los que están fuera de control. Esto sin agregar los esfuerzos que implicará la estatización de Aerolíneas Argentinas.

Aun así, ya se han anunciado aumentos de tarifas para la energía, y seguramente no será el último aumento para el sector en el 2008. De igual manera ya se está previendo un aumento en las tarifas del transporte. Pero eso de ninguna manera implica un menor gasto en subsidios.

Pero el mayor tema a dilucidar en el sector fiscal es la deuda flotante que para maquillar números puede quedar para el 2009. Deuda devengada no pagada, especialmente en el área del Ministerio de Infraestructura, que sumada a la dependencia de fondos provenientes de los derechos de exportación calculados sobre valores que hoy ya no se dan, conforman un importante iniciador para la bomba.

En este punto, es importante comenzar a analizar con un grado de certeza importante, que si bien el precio de los commodities alimentarios no caerá mucho mas, difícilmente vuelvan a colocarse en los niveles que tuvieron durante el conflicto con el campo. De paso podremos lamernos las heridas de no haber aprovechado ese momento único para exportar. Y para recaudar.

Algo similar sucederá con el petróleo y sus derivados. Aunque de manera inversa. La falta de promoción para la exploración y explotación de los últimos años, nos obliga a tener que importar de manera creciente, gas, gasoil y fuel-oil y en no mucho tiempo otros derivados. Pero deberemos pagarlo a precio internacional. Y en lugar de mantener ese importe en el país y cobrar por él, el impuesto a las ganancias, deberemos hacer frente a otra oportunidad desperdiciada.

Pagamos USD 18 el millón de BTU por gas comprimido a desembarcar en Bahía Blanca o le pagamos USD 7 el millón de BTU a Bolivia (cuando no pueden abastecernos siquiera un tercio de lo acordado) en lugar de mejorar el precio interno (una contradicción en términos, hablando de productos transables) desde los USD 2 el millón de BTU y fomentar la propia industria petrolera. Especialmente cuando el precio está por encima de los USD 100 el barril y nadie espera que baje.

Y mientras tanto, con un dólar fortalecido respecto del peso, el nivel de las importaciones comenzó a mostrar signos de aceleramiento en algunos sectores como el textil, alimentos, calzados y juguetes.

El resultado de la balanza comercial no se deterioró, exclusivamente por el fuerte incremento de los precios internacionales de los precios agrícolas, situación que no se verá en el segundo semestre. Y menos en 2009, cuando ya se prevé una merma en el nivel de inversión en tecnología para el campo y por ende rendimiento sensiblemente menores a menor precio. Menor volumen a menor precio.


La pelea de fondo


Este panorama debería ser suficiente para encender todas las luces de alarmas. Pero aun queda más: la inflación.

Que el Secretario Moreno diga que el IPC de Julio fue del 0,4%, ya nadie siquiera lo discute. Ni le presta atención.

Hoy nos encontramos que medido en dólares de 2001, el nivel de precios está muy por encima de aquella época. Debemos hacer la salvedad de dos ítems. Tarifas (semicongeladas) y salarios. Y en este rubro, si bien los salarios del sector privado formal no llegan a los valores del 2001 y los del estado están aun mas bajos, el promedio ponderado es aun menor, dado que el nivel de los salarios privados informales (en negro) es aun mas bajo y su incidencia sensiblemente mayor.

De esta manera, la brecha a recorrer es aun demasiado larga. Sumado a que la discusión del aumento de salarios de los últimos dos años estuvo contenida por la fortaleza política de los Kirchner. Fortaleza que hoy ya no tiene y por ende, los gremios aprovecharan para fortalecer sus propios frentes internos.

Para esto se prevé la baja en los mínimos no imponibles de ganancias y el aumento de subsidios familiares. Aunque no deberán descartarse la apertura de los convenios, mas avanzado el año. Después de todo, aunque de manera solapada, ya comenzó la campaña para el 2009.

Pero esto sólo sirve para quienes tiene empleo formal. O sea, excluye al 44% de los empleados, que están en negro, a los desempleados y a quienes cobran subsidios por desempleo. No es difícil entender que aquellos son minoría y que el impacto de la inflación sobre estos grupos es fortísimo.

Claro que para esta administración no cabe pensar que traspasados ciertos limites, aun las inversiones mas rentables dejan de analizarse, por lo que el ciclo de la informalidad laboral o la ausencia de oportunidades de obtener empleo alguno se hace cada vez mas significativo, incrementando la necesidad de mas y mayores subsidios y así, nuevos impuestos.

Es así que la eliminación de los subsidios es políticamente inviable. Y solo podemos esperar una cada vez mayor y creciente presión fiscal.

Por esto es entendible la salida de mas u$s 7.100 millones en el segundo trimestre y la desaceleración de la inversión, que genera un aumento de las importaciones. Es lo contrario al efecto que desde el gobierno se buscaba. En lugar de la sustitución de las importaciones, nos encontramos con al “importación de la producción”.

El aumento del nivel de riesgo soberano, la baja en las calificadoras de riesgo (bonos soberanos y deuda privada) e incluso los comentarios internacionales de un posible nuevo default (ciertos o no, generan expectativa), muestran que estamos “haciendo agua”.

Este es el razonamiento más sencillo y que por cuestiones paranormales (?), los Kirchner no quieren, no pueden o no los dejan ver. Es aquí donde reside ya no el agotamiento de un modelo sino su inviabilidad.

Pretender un resultado distinto con mas de los mismo, es cuando menos, ignorancia.


Buenos Aires, Agosto 15, 2008.-

Publicado en Fundación Atlas 1853 (http://www.atlas.org.ar/articulos/articulos.asp?Id=12147), en El Instituto Independiente (http://independent.typepad.com/elindependent/2008/08/modelo-k-mismo.html) y en FUNDACION FUTURO ARGENTINO (http://www.futuroargentino.com.ar/contenidos_detalle.asp?id_seccion=36&id_novedad=549&volver_str=/contenidos.asp%3Fid_seccion%3D36&volver_windowname=&volver_scrollValue=0,%200)