martes, 3 de julio de 2007

Una Descentralización racional era posible

El próximo 1 de Septiembre la Legislatura de la Ciudad tratará de cerrar la discusión de la Ley de Comunas, proceso que ya lleva cuatro años de demora, según lo estipula la Constitución de la Ciudad.

La descentralización de la Ciudad, no es buena o mala per se. Depende como se la implemente, el nivel de delegación administrativo y político que se haga y mucho tendrá que ver el cuando. Además, la Constitución dice que se debe descentralizar por lo que sólo nos queda respetarla.

Si consideramos que se eligen 25 diputados nacionales, en mitades de 12/13 cada dos años, un primer punto a efectos de definir como dividir la ciudad, debería ser que esta división sea funcional al proceso electoral. O sea, dividiendo en 4 zonas, permite listas de 3 candidatos, asegurando así la representación de las minorías y eliminando de hecho, la lista sabana vertical, con facinerosos escondidos en la multitud. El candidato restante, se puede ir rotando por cada zona y dado que se lo elige cada 4 años, repetiría cada 16 en la misma comuna.

La delegación política así permitiría, además, asegurar que hubiera representantes de TODA la ciudad y no solo donde los dirigentes terminan eligiendo vivir y por lo tanto privilegiar con su gestión. Dividir por Rivadavia y luego trazar un perpendicular por Medrano/ Castro Barros permitiría, además, una división de población mas o menos homogénea dentro de cada comuna, aunque con capacidad contributiva diferente.

Existe una idea de mantener la identidad de los barrios. En español estos es diseñar más de 40 comunas. Esto no sólo es funcional a la creación de espacios personalizados de poder, sino que serian totalmente inviables para ser administradas eficientemente, atento la altísima dispersión de voluntades que habría que consensuar, hasta para temas insignificantes.

La constitución de la CABA prevé que las comunas se harán cargo del mantenimiento de las vías secundarias y de las plazas. Las avenidas (vías primarias) y los grandes espacios verdes, quedan en la orbita de la Ciudad. Por otra parte, las Comunas no pueden crear ni impuestos ni tasas ni contribuciones, por lo que dependerán directamente de los aportes de la ciudad.

Por la Constitución, el gobierno de cada comuna, será a través de un cuerpo colegiado de 7 miembros. Esto hace que la necesidad de acotar la cantidad de comunas sea aun mayor, atento la burocracia a la que tenderán cada una de aquellas. Siete miembros por 40 comunas, daría 280, o casi 1 miembro de Junta Comunal por cada 7.500 porteños.

Respecto de los CGPs, se debería descentralizar la Gestión, esto es, la administración que hoy ya se realiza, pero la Participación (Consejos Consultivos, Prevención del Delito y Presupuesto Participativo), lo dejaría en cabeza de la Comuna, atento que la unidad política menor debe ser la Comuna.

Desde el punto de vista de la administración, la ley de comunas debería prever a efectos de facilitar una buena gestión, la unificación de toda otra división administrativa, tales como:
1) En cada comuna debería referenciarse una única departamental metropolitana de la Policía. Esto reduciría la cantidad desde las 8 actuales a cuatro pero, además, habría que hacer que las comisarías "encajen" exactamente en cada Comuna/ Departamental.
2) Los distritos escolares, si bien pueden ser más de cuatro, deben también estar incluidos de manera perfecta en cada Comuna
3) Lo mismo para las áreas de cobertura de los Hospitales municipales y las salas de 1ros auxilios.
4) Puede haber más de un CGP (Centro de Gestión y Participación) en cada Comuna. Es una falacia que debe respetarse esa división. Mas aun, puede "utilizarse" el texto constitucional y darles funciones ejecutivas a algunos de los miembros de la Junta Comunal, nombrándolos como Directores generales de esos CGPs. Si se quisiera, hasta podrían crearse mas Centros de Gestión (no de participación), de manera de descentralizar aún más la "mesa de entradas" para la recepción de tramites, la obtención de documentos, casamientos, etc. Esto permitiría darle una tarea real a los otros 5 miembros, los que además al ser elegidos por votación, deberán revalidar títulos y evitamos generar mas estabilidad laboral del tipo "de por vida". Esto daría que se podría tener hasta 20 Centros de Gestión (cinco por cada comuna). Digo 5, ya que se debería tener un presidente y un vicepresidente para la gestión de la Comuna. Este último, podría estar a cargo de los temas de la Participación, tal como mencionamos antes.
5) Las fiscalías deberían ser también, divisiones coherentes con las comunas.

Finalmente, el Cuando, debió haber sido independiente de las necesidades políticas de la clase dirigente. No Hubiese sido malo haber intentado que se eligieran por primera vez las Juntas Comunales en el 2005, dado que:
a) Se hubiese separado la elección de los miembros de las Juntas con los del Intendente y de esa manera, se habrían balanceado el peso de las elecciones las legislativas, donde no hay cargos ejecutivos en juego, con las del Jefe de la Ciudad.
b) Esto a su vez, hubiese obligado a los partidos políticos a desarrollar de manera real las comunas, dado que se “desenganchan” del candidato a Jefe de Gobierno y el famoso efecto arrastre.

Para subsanar esto, se podría incorporar una cláusula transitoria, en la que se mencione que el primer periodo será de sólo dos años (2007/ 2009), de forma de lograr el objetivo propuesto.

Por ultimo, atento la Legislatura se renuevan 30 miembros cada 2 años, se podrían realizar elecciones por circunscripción. Con 4 comunas las listas estarían entre 7 y 8 en cada elección, bajando sensiblemente la sabana, de los 30 actuales.

Claro que esto hubiese implicado una reforma política seria, que los dirigentes porteños no se animan a hacer, dado que todos temen tener que llegar al poder con comunas fuertes y no controladas.


Agosto 20 de 2005.-

Publicado en Fundación ATLAS 1853 (www.atlas.org.ar)

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