miércoles, 21 de mayo de 2008

Operación Retorno

Se acerca el aniversario 198 del primer Cabildo Abierto y el punto que mas atención concentra entre los argentinos es la oportunidad o no del ya renombrado Acuerdo del Bicentenario. Y su contenido. Según voces “oficiales”, sería el (re)lanzamiento de la gestión Cristina.

Como quedan pocas cosas por descubrir, y menos que esta administración esté dispuesta a hacer de forma de evitarnos a los argentinos tener que volver a enfrentarnos con el dragón de la inflación (y consecuencias relacionadas), el plan económico a presentar (de eso se trata finalmente el Acuerdo) no incluirá ni ideas originales ni soluciones generales. Nuevamente se trata de acciones que favorecerán a aquellos sectores corporativizados. O quizás, sólo a sus dirigentes.

En general, los puntos que hoy se discuten implican aumentos del gasto y disminución de ingresos. Si bien nadie puede cuestionar un aumento general en las jubilaciones, está claro que los fondos para las mismas deben provenir de la disminución de otros gastos (¿subsidios?).

En un esquema inflacionario como el actual, producir bajas en los montos imponibles para ganancias como indica la propuesta de la CGT, sirve como aumento (no tan encubierto) de salarios. Algo que eventualmente no puede ser mencionado en voz alta, dado que hacerlo implicaría el reconocimiento de una inflación mayor a la prevista cuando se definió el techo de 19.5% a negociar con los sindicatos.


Sectoriales

Pero mientras la gente espera ver incrementado su nivel de ingresos, y la inflación se encargará de erosionarlo mas rápido, existen varias propuestas que no son de implicancia general, sino sectorial.

El aumento de la cuota derivada a las Obras Sociales, pagadas por los monotributistas o la eliminación del impuesto al cheque para las mismas Obras Sociales, está claro quienes serán los beneficiarios.

La cuenta la pagaran los monotributistas y el fisco.

A cambio la UIA, pide el subsidio en créditos para la inversión a largo plazo. Este para nada novedoso reclamo, termina siempre igual. Se otorgan los créditos, nunca se realizan las inversiones o en el mejor de los casos se subinvierte y finalmente, la inflación se encargará de licuar el pago no sólo de los intereses, sino del capital recibido. O desgravaciones varias, tales como a las reinversiones de capital para PYMES, u otros.

Nuevamente la cuenta la pagan otros. En este caso, vía inflación, los argentinos en general y los asalariados y sectores mas desprotegidos, en particular.

Quizás el único tema en el que se planteará alguna discusión, no muy fuerte desde ya, será el nuevo régimen de accidentes de trabajo. Pero no pasará de algunos fuegos de artificio, que seguramente se podrá solucionar o bien sacando el tema de la mesa de discusión o con la participación del estado cuando la demanda alcance a alguna empresa. Especialmente si la misma es “amiga”.


Otra vez sopa

Es interesante ver como nuevamente se vuelve a traer el tema de los “fondos argentinos” en el exterior.

Debemos aclarar que no existen fondos argentinos. Apenas fondos “de” argentinos.

Aparentemente, pareciera que todo se trata de encontrar cual será la penalidad a aplicar a quienes traigan esos fondos. Si el 5%, el 7% u otro.

Mas aun, el gobierno estaría calculando cuanto seria lo que se podría recaudar en estos escenarios. Probablemente en la desesperación de “encontrar” los fondos que mas temprano que tarde deberá resignar, en el caso de la renegociación de las retenciones vigentes para el campo.

El problema de base no es ni el costo de ingresar fondos no declarados ni las condiciones de inversión que tendrán después. El problema se limita a que quienes tienen fondos en la argentina están pensando en sacarlos y nadie está considerando la posibilidad de repatriar fondos.

Nadie puede tildar ni a la CEPAL ni a su Director, el economista Machinea de liberales. Sin embargo en el informe presentado el pasado 08 de mayo, si bien marcaba que la Inversión Extranjera Directa (IED) en Latinoamérica había llegado en el 2007 a los U$S 106.000 millones (+46% sobre 2006), en términos relativos, a la argentina le tocaba en 2007 apenas una fracción de lo que había sido en 2006. Del 6,9%, bajó al 5,3% sobre el total.

Por su parte IDESA, sostiene que durante los fatídicos 90´s, Argentina recibía un promedio del 22% sobre el total. Si en un ejercicio teórico mantuviéramos esa porción sobre el total, deberíamos haber recibido unos U$S 23.320 millones, en lugar de los famélicos U$S 5.720 millones que realmente ingresaron.

Y las perspectivas para el 2008, tienden a ser peores no sólo en valores absolutos, sino en participación relativa.

Claramente, no está en el ánimo de los inversionistas, mirar a la Argentina como un lugar donde invertir. Y mucho menos en pensar que aquí están dadas las condiciones necesarias para pensar que el sistema bancario local, puede ser un lugar seguro a largo plazo.

Es el precio a pagar por los desatinos de los últimos años, donde la interpretación de la institucionalidad ha sido discrecional y de coyuntura. Donde la seguridad y la previsibilidad jurídica han sido ignoradas. Donde la propiedad privada es un principio denostado.

No tener República, es mucho mas caro que los que algunos pensaron. Hoy no hay posibilidad de repatriación de fondos. Salvo para los que busquen lavar dinero. Lo que nos convertiría en aun más marginales.

Feliz 25 de Mayo.

Buenos Aires, Mayo 21, 2008.-
Publicado en la Fundación FUTURO ARGENTINO (http://www.futuroargentino.com.ar/), VISION CRITICA (http://www.visioncritica.com/noticia.php?i=00037) y Fundación ATLAS 1853 (http://www.atlas.org.ar/)

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